Un hombre de 37 años que quedó desfigurado en 1997 tras un accidente con armas recibió nueva cara, dientes, lengua y mandíbula en lo que los médicos consideran el trasplante de cara más extenso jamás realizado.

El personal del Centro Médico de la Universidad de Maryland anunció que Richard Lee Norris convalece bien tras la operación de la semana pasada, que empieza a sentir su cara y que ya se está cepillando los dientes y afeitando. También recuperó su sentido del olfato, que había perdido después del accidente.

Norris, de 36 años y residente en Hillsville (Virginia), sufrió en 1997 un accidente con un arma de fuego que le dejó el rostro desfigurado: perdió la nariz, los labios y tenía un limitado movimiento en la boca. Desde entonces se había sometido a diversas cirugías, para salvar su vida y con fines reconstructivos. Un donante anónimo donó su rostro.

El trasplante, denominado técnicamente como aloinjerto compuesto vascularizado (VCA, en sus siglas en inglés) fue un maratón de 72 horas en el que estuvo involucrado un total de 150 personas entre médicos, enfermeros y otro tipo de personal.