El ejército británico está elaborando planes de contingencia para un posible ataque militar a Siria, informó el martes el gobierno de Gran Bretaña. La posible respuesta militar sería en reacción a un supuesto ataque con armas químicas contra civiles en la afueras de Damasco.

El primer ministro David Cameron está bajo presión para convocar al Parlamento a finales de esta semana para hablar de la crisis en el país de Medio Oriente. La oficina del mandatario dijo el martes que el Reino Unido está considerando una respuesta "proporcional" que pueda disuadir al presidente Bashar Assad de utilizar armamento químico en el futuro.

El vocero añadió que el jefe del gobierno decidirá este martes si convoca o no a las cámaras legislativas para debatir sobre la posible intervención.



El jefe del Departamento de Estado norteamericano, John Kerry, explicó la postura de su país en el caso: "Hablé con el canciller sirio y le dejé en claro que si no tienen nada que ocultar, su respuesta debía ser permitir el acceso inmediato e irrestricto a la ONU. Pero tuvimos que esperar 5 días para que el régimen aceptara el acceso. Es muy tarde", afirmó durante una conferencia de prensa.

A su vez, lamentó que el gobierno de Al Assad se haya demorado en permitir el ingreso de los inspectores de la ONU para verificar el lugar donde se usaron las armas químicas, así como para entrevistarse con las víctimas.

"Esa no es la conducta de un gobierno que no tiene nada que esconder; tiene que mostrarle al mundo que no ha usado armas químicas", criticó con dureza. Asimismo, Kerry reprobó el ataque que sufrieron este lunes los inspectores de la ONU. "Debilita la credibilidad del régimen", sentenció.


La reunión prevista entre Estados Unidos y el país euroasiático se pospuso a causa del cambio de panorama que provocaron las evidencias de la masacre con armas químicas.

"Teniendo en cuenta las consultas en curso para dar una respuesta apropiada a los ataques químicos del 21 de agosto en Siria, decidimos aplazar el encuentro de la subsecretaria Wendy Sherman y del embajador Robert Ford con una delegación rusa, prevista para esta semana en La Haya", dijo una fuente del Pentágono.

Las dos partes estudiarán una reprogramación de esta reunión, añadió, e insistió en la necesidad de "encontrar una solución política global y duradera a la crisis Siria".