Rusia: los activistas de Greenpeace quedaron detenidos en calidad de “sospechosos”
Hernán Nadal, director de Movilización de la ONG, negó que el Gobierno de ese país haya oficializado "ningún cargo" contra los 28 activistas detenidos por "piratería".
Un director de Greenpeace aseguró hoy que las autoridades rusas "deberían estar liberando" en las próximas horas a los activistas detenidos por supuesta "piratería" contra una plataforma petrolera, entre ellos dos argentinos. Hernán Nadal, director de Movilización de la institución ambientalista, evaluó que hoy terminarían de declarar los 30 detenidos y que "esperamos que luego de eso sean liberados, porque no hubo ningún motivo para ser detenidos. Hasta el momento, no tenemos información oficial de que haya ningún cargo contra ninguno".
"Fue una protesta pacífica. Los dos argentinos (la fotógrafa Camila Speziale, de 21 años, y Hernán Pérez Orzi, otro integrante de la ONG) fueron detenidos luego de que la protesta terminara y el barco estuviera en aguas internacionales", explicó Nadal a radio Continental. El ambientalista explicó que, en el marco de "una campaña para salvar el Ártico", Greenpeace hizo una protesta pacífica en contra de la petrolera "Gazprom, una empresa rusa, de las más grandes del mundo?. Reclamamos que la zona alrededor del polo norte sea un parque natural, que se prohíban las instalaciones petroleras off shore y la pesca industrial".
Indicó que los activistas "se habían bajado con unos gomones y desplegaron banderas. Allí fueron detenidas dos personas. Cuando terminó la protesta, el resto de la tripulación, 28 personas", fue abordada por militares que, "a punta de pistola, redujeron a todos y rompieron los equipos de comunicación".
"No tenían ningún motivo para hacer eso. Greenpeace hace acciones pacíficas, sin peligro para ninguna de las personas", se quejó Nadal.
Precisó que los activistas "siguen detenidos y se está pasando el tiempo procesal. Deberían estar liberándolos porque no cometieron ningún tipo de delito. En Argentina, 80 mil personas mandaron mails a la embajada rusa (para pedir por los arrestados) y más de medio millón de personas en todo el mundo" a otras dependencias del gobierno de Moscú. El delito de "piratería" prevé una condena de hasta 15 años de cárcel y una multa de unos 15.500 dólares.
Greenpeace informó que los activistas habían sido llevados al puerto de Múrmansk y "fueron puestos a disposición de la Justicia rusa. De acuerdo a las leyes locales vigentes podrían permanecer detenidos hasta 15 días una vez que se conozcan los cargos, para ser llevados a juicio". La semana pasada, la guardia costera rusa tomó por asalto el Arctic Sunrise, un buque de bandera holandesa, luego de que los activistas trataron de ascender por la plataforma para protestar por la perforación de pozos petrolíferos en aguas del Ártico y crear conciencia sobre los riesgos para el medio ambiente.
Greenpeace rechazó las acusaciones e insiste en que Rusia no tenía derecho a abordar el barco y tampoco argumentos para presentar cargos contra los activistas.