Rusia emitió órdenes de captura de funcionarios de países bálticos, incluida la premier de Estonia
Según el Kremlin estas personas son responsables de decisiones que consideran un insulto a la historia y acciones hostiles contra la memoria histórica, por borrar memoriales soviéticos. El secretario de Estado de Estonia, Taimar Peterkop, y el ministro de Cultura de Lituania, Simonas Kairys, también se encuentran en la orden de búsqueda.
Rusia emitió este martes órdenes de búsqueda y captura contra tres autoridades de países bálticos, incluida la primera ministra estonia, Kaja Kallas, en medio de una disputa sobre la eliminación de memoriales soviéticos en esas naciones.
Según el vocero del Kremlin, Dmitri Peskov, estas personas son responsables de decisiones que consideran un insulto a la historia y acciones hostiles contra la memoria histórica. El secretario de Estado de Estonia, Taimar Peterkop, y el ministro de Cultura de Lituania, Simonas Kairys, también se encuentran en la orden de búsqueda.
Los Estados bálticos Estonia, Letonia y Lituania consideran que la Unión Soviética los ocupó, mientras que Rusia sostiene que los liberó o protegió de la Alemania nazi y califica cualquier otro enfoque como una "falsificación de la historia". Este punto de vista es considerado un delito en Rusia.
El Ministerio del Interior ruso publicó un aviso en su página web, anunciando que la gobernante estonia Kallas está siendo procesada en Rusia en "una causa penal", sin especificar de qué se la acusa.
En respuesta, el ministro lituano Kairys señaló que el régimen ruso intenta sofocar la libertad y crear su propia versión que contradice los hechos y la lógica.
Las relaciones entre los países bálticos y Rusia se han visto afectadas por el conflicto en Ucrania, donde Rusia invadió en febrero de 2022. Los países bálticos, miembros de la Unión Europea y la OTAN, han expresado su apoyo a Ucrania en su lucha contra el Ejército ruso.
En cuanto a los monumentos heredados de la Unión Soviética, los países bálticos han desmontado varios en los últimos años, como señal de rechazo a la era soviética. Las tensiones entre Rusia y los países bálticos han sido un tema de conflicto prolongado, y la situación actual refleja la continuación de estas disputas históricas.