Santos condenó los ataques a civiles de las FARC y amenazó con interrumpir el diálogo de paz
Según el mandatario, los atentados "afectan primordialmente a la población civil y dentro de la población civil a la gente más vulnerable y más necesitada".
Al referirse a los recientes atentados de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y del Ejército de Liberación Nacional (ELN) contra el transporte de petróleo, acueductos y torres de transmisión de energía, el presidente afirmó que se trata de una actitud que es "absolutamente condenable".
Según el mandatario, los atentados "afectan primordialmente a la población civil y dentro de la población civil a la gente más vulnerable y más necesitada y eso es totalmente inaceptable".
Santos, que presidió un consejo de seguridad en Buenaventura, ciudad del Cauca afectada por un atentado de las FARC que dejó sin electricidad a 400.000 personas, afirmó que aunque haya negociaciones de paz en medio de la guerra, la población debe ser mantenida al margen del conflicto.
"Quiero hacerle nuevamente esa advertencia a las FARC y al ELN: el pueblo colombiano no acepta los ataques contra la población civil", afirmó.
Agregó que si las FARC negocian con el gobierno un acuerdo que ponga fin al conflicto y el ELN ha mantenido contactos exploratorios con el mismo propósito, "lo consecuente son gestos de paz y no acciones contra la población civil".
Acompañado de los altos mandos militares, Santos enfatizó hoy que dio instrucciones a su equipo negociador de paz de entregar claramente este mensaje en la mesa de diálogo de La Habana.
"Estamos en guerra, pero la guerra es entre combatientes, entre los soldados y policías de nuestras Fuerzas Militares, no contra la población civil", precisó el Jefe de Estado.
El discurso fue un día después de que en el Valle del Cauca también rechazara los últimos y "demenciales" ataques de la guerrilla y advirtiera que esos atentados pueden terminar con el proceso de paz que comenzó hace año y medio en Cuba.
"Vamos a advertir en La Habana a quienes están comandando estas organizaciones que esa actitud no es para nada aceptable ni consecuente con las conversaciones que hemos venido adelantando. Lo consecuente son gestos de paz", enfatizó Santos.
En opinión del presidente, con sus acciones contra la población civil las FARC "están cavando su propia fosa política" porque lo que consiguen es el rechazo de la gente.
Este mes, las FARC obligaron a los conductores de 29 camiones cisterna a derramar el crudo que transportaban por una ruta del departamento de Putumayo (suroeste), limítrofe con Ecuador, lo que contaminó ríos y fuentes de agua, y el fin de semana dinamitaron el acueducto del Ariari, en el departamento del Meta (centro) que surtía de agua unas 16.000 personas de tres municipios.
Además del ataque a una torre de energía que dejó sin luz a Buenaventura, las autoridades atribuyeron a las guerrillas otro atentado similar perpetrado hoy en el Meta que dejó sin electricidad al complejo petrolero de Campo Rubiales.
En este contexto, el procurador Alejandro Ordóñez pidió una "respuesta contundente" de Santos.
"El señor presidente ha actuado y ha manifestado la preocupación que tiene el país, es indudable que esas advertencias y en la medida que se reiteren deben ser con una decisión contundente y enérgica de parte del presidente", señaló Ordóñez.
En tanto, el senador Iván Cepeda, del Polo Democrático, dijo que rechaza "los atentados que viene haciendo la guerrilla" pero indicó que "acabar con el proceso de paz sería un grave error".
Por el lado del uribismo, Juan Carlos Vélez, miembro de la mesa directiva del Centro Democrático señaló: "Por fin, Santos está entendiendo que es difícil negociar si continúan los atentados", mientras que Ómar Yepes, presidente del Partido Conservador indicó que "si la guerrilla sigue desafiando y atacando a la sociedad, se arriesga a que se rompan los diálogos", citados por el diario bogotano El Tiempo.
El ELN incrementó sus ataques en las últimas semanas para conmemorar los 50 años de su aparición y las FARC, que en mayo también cumplieron 50 años, intensificaron sus ataques desde el mes pasado en medio del proceso de paz que protagonizan con el gobierno, en Cuba desde finales de 2012.
Tras las duras declaraciones de Santos, en un momento en el que se considera avanzado el proceso de paz, la expectativa ahora es la reacción de los negociadores de las FARC.
Ayer, el jefe máximo de la guerrilla, Rodrigo Londoño, alias Timoshenko, planteó a Santos a responder por la muerte de su antecesor Alfonso Cano e incluso habló de que Santos es "responsable de un crimen de guerra".
En otra carta señaló en relación al tema víctimas del conflicto, próximo punto en la agenda de La Habana, que "se está restando importancia a los crímenes de los paramilitares y el Estado".
"Sabemos que harán cuanto esté a su alcance para silenciarnos", afirmó y reivindicó el accionar del grupo armado durante 50 años: "Somos militantes activos de una organización revolucionaria (...) nos sentimos orgullosos de ello, no nos arrepentimos ni siquiera por un instante de lo hecho", subrayó.
El jefe de Estado explicó que al abordar el tema de víctimas a partir del 11 de agosto próximo, lo que se está haciendo es "tratar de buscar esa línea divisoria" que permita "el máximo de justicia pero también lograr la paz".