Santos desmintió la posibilidad de alto fuego y ordenó mantener el combate con las FARC
En un mensaje publicado en su cuenta de Twitter, el mandatario afirmó que las "instrucciones a FFAA no han cambiado".
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, aclaró hoy que mantiene la orden dada a las Fuerzas Armadas de que combatan a las FARC, después de que uno de sus asesores planteó la posibilidad de un alto el fuego bilateral en el corto plazo para avanzar en los acuerdos de paz con la guerrilla.
En un mensaje publicado en su cuenta de Twitter, el mandatario afirmó que las "instrucciones a FFAA no han cambiado", por lo que la ofensiva se mantiene, y apuntó además que un alto el fuego como el propuesto por las FARC "será discutido cuando llegue el momento adecuado" en el marco de los diálogos de paz.
Con este mensaje, Santos pareció salir al paso de la expectativa generada hoy por las palabras de uno de sus asesores internacionales, el ex canciller israelí Shlomo Ben Ami, que en varias entrevistas abrió la puerta a que se produzca un armisticio mientras continúan las negociaciones.
Ben Ami participó en el "retiro" que Santos mantuvo el pasado fin de semana con sus negociadores de paz y asesores internacionales en la ciudad norteña de Cartagena para analizar la marcha de las negociaciones.
"La posibilidad de que no haya terrorismo y se pueda llegar a un cese al fuego bilateral es más cercana que antes. Los avances en las negociaciones indican que la desconexión entre la guerra en Colombia y lo que se está negociando en Cuba se tiene que acabar", dijo Ben Ami.
El ex canciller israelí también habló, en otra entrevista a RCN Radio, sobre la necesidad de aplicar una justicia transicional tras la firma de un eventual acuerdo, que "sea creíble" y "tenga el aval de la comunidad internacional y que no haya impunidad".
"Es inverosímil pensar que después de esta historia de conflicto no haya condenas", sostuvo el experto, que descartó que hoy en día se pueda aplicar una amnistía total tras el fin de un conflicto armado porque "puede aparecer un juez en otra parte del mundo y demandar a las FARC".
Sus palabras provocaron la reacción, entre otros, del presidente de la Asociación de Oficiales Retirados de las Fuerzas Militares (Acore), general Jaime Ruiz, quien rechazó tajantemente acabar con las ofensivas militares antes de firmar la paz.
"Por norma legal y constitucional las Fuerzas Militares deben cumplir la tarea que les corresponde. Mientras esta organización (las FARC) esté armada de manera ilegal, constituye una amenaza y como amenaza hay que enfrentarla", afirmó Ruiz.
En el país rige desde el 20 de diciembre el alto el fuego unilateral y con plazo indefinido de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que han repetido en numerosas ocasiones que para favorecer el avance de los diálogos esa medida debe ser bilateral.
En ese marco, la delegación de las FARC en los diálogos de paz denunció hoy en La Habana el "permanente hostigamiento" que sufre esa guerrilla por parte de "algunos sectores" del Ejército a pesar del alto el fuego dispuesto por su parte.
La delegación de paz de las FARC menciona hoy en un comunicado varios incidentes e incursiones del Ejército colombiano en zonas bajo control de la insurgencia, producidos después de esa tregua en los departamentos de Antioquia, Chocó y Cauca.
Las FARC afirman que ese alto el fuego se prolongará indefinidamente si el Ejército "apacigua sus impulsos guerreristas, actuando con prudencia y en sintonía con el espíritu de paz y de reconciliación que se ha tomado a Colombia".
Según la guerrilla, continúan "provocadores avances" de tropas del Ejército sobre unidades insurgentes en la región de Mandé, en el departamento de Antioquia, donde, según afirman, el 31 de diciembre, aviones y helicópteros de las Fuerzas Armadas ametrallaron y lanzaron bengalas en Curbatá y Loma de Murrí, Vigía Del Fuerte y Urrao.
También aseguran que tropas del Ejército que estaban concentradas en Puntas de Ocaidó (Chocó) fueron desplegadas en dirección a las regiones de Taita y Mandé e indican que en el Bajo Cauca, área controlada por el Frente 18 de las FARC, el Ejército asaltó un comando insurgente el 28 de diciembre, hiriendo a una guerrillera; además de asaltar un campamento por sorpresa el 30 de diciembre en el poblado de Ituango.
Santos reconoció ayer que el alto el fuego unilateral e indefinido de las FARC, que comenzó el pasado 20 de diciembre, se ha cumplido, por lo que consideró que esta situación facilita las condiciones para acelerar el diálogo con esa guerrilla, actualmente en receso navideño.