La salud del papa Francisco se agravó repentinamente debido a una nueva crisis respiratoria, informó el Vaticano. El Sumo Pontífice católico sufrió una crisis aislada de broncoespasmo acompañada de un empeoramiento repentino de su estado clínico respiratorio.

A pesar de la gravedad del episodio, ha mostrado una buena respuesta al tratamiento, según el parte médico oficial. El incidente habría sido provocado por un vómito por inhalación, derivando en la crisis de broncoespasmo. Asimismo, se detalló que no se le ha intubado, pero se encuentra utilizando una máscara respiratoria.

La oficina de prensa del Vaticano añadió que "durante las maniobras terapéuticas, el Santo Padre permaneció consciente, orientado y colaborativo". Los especialistas que analizan los reportes médicos del hospital romano consideran que las próximas 24 a 48 horas serán esenciales para evaluar la magnitud de esta crisis.

El obispo de Roma permanece internado desde hace catorce días en el Policlínico Gemelli de Roma. El anterior parte médico había destacado que Bergoglio había salido de la fase más crítica de la infección que sufre.