Un incidente de considerable gravedad tuvo lugar en la isla de Mykonos, Grecia, donde un matrimonio argentino, acompañado de su bebé de seis meses, experimentó una situación de riesgo al descender de un ferry. Según la narración de Agustina Kupsch, la rampa del ferry se desprendió de forma inesperada, lo que generó una reacción en cadena que puso en peligro a varios pasajeros.

La causa de este desprendimiento se atribuye a un error del capitán del ferry, quien, al activar accidentalmente los motores, provocó que la plataforma del puerto se soltase justo en el momento en que los pasajeros estaban descendiendo. Este hecho resultó en que varias pertenencias, incluidas maletas, cayeran al mar, lo que obligó a algunos pasajeros a aferrarse a las vallas laterales para evitar caer al agua.

Agustina Kupsch relató que la situación fue particularmente complicada debido a que se encontraba con un carrito para su bebé y varias maletas, que, desafortunadamente, cayeron al mar en el transcurso del incidente. A pesar de las circunstancias, su bebé estaba asegurado en una mochila portabebé que llevaba su esposo, lo que contribuyó a su seguridad.

La mujer explicó que, en un acto de instinto, su marido dejó caer las maletas y el carrito para poder reaccionar a la emergencia. Agustina, que se había puesto un buzo con capucha momentos antes del incidente, fue salvada por su esposo, quien pudo sujetarla de la capucha en el último momento. Este acto, según sus palabras, evitó que la situación tuviese un desenlace trágico.