Son más de ochenta los palestinos muertos por los ataques de Israel contra la Franja de Gaza
Israel escaló su asalto aéreo sobre Gaza con cientos de bombardeos, incluyendo dos contra una casa y un bar. Tel Aviv buscará detener ataques con cohetes.
El ataque al bar de una playa de la localidad de Jan Yunis, en el sur de la franja, ocurrió en momentos en que una multitud miraba los últimos minutos del partido entre Argentina y Holanda por la semifinal del Mundial, y dejó nueve muertos y 10 heridos, informó el Ministerio de Salud de Gaza.
El Ministerio afirmó que el 70% de los al menos 81 muertos eran civiles, incluyendo 22 chicos, 15 mujeres y 12 ancianos, y que al menos 567 personas resultaron heridas hasta ahora, 20 de las cuales están en estado crítico, informó la agencia de noticias EFE.
Pese al objetivo declarado de la ofensiva, milicianos de Gaza volvieron a lanzar hoy más de 20 proyectiles contra el interior de Israel, sin causar víctimas ni grandes daños, informaron fuentes militares. Varios de los cohetes fueron interceptados y derribados, incluyendo uno dirigido contra Tel Aviv.
En una intervención en el Parlamento, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo que no había contactos en curso para tratar de llegar a un alto el fuego y que una tregua "ni siquiera" estaba en su agenda, ignorando un pedido de Estados Unidos de rebajar las tensiones.
El vocero militar israelí, teniente coronel Peter Lerner, dijo que Israel atacó hoy más de 320 blancos dentro de Gaza, sobre todo túneles y sitios de lanzamiento de cohetes, lo que lleva a unos 750 el número de objetivos bombardeados desde el inicio de la ofensiva Filo Protector, el martes pasado.
Lerner aseguró que Israel ya movilizó a 20.000 reservistas para una posible invasión terrestre de Gaza, una opción que podría multiplicar dramáticamente el número de víctimas civiles en la bloqueada región de 1,8 millones de habitantes y que sería además altamente riesgosa para los soldados israelíes.
Ninguna de las partes ha dado señales de querer poner freno a lo que es su mayor enfrentamiento desde una ofensiva israelí de 10 días lanzada a fines de 2012.
Israel dice que Hamas debe cesar por completo sus ataques con cohetes para considerar una tregua, mientras que el movimiento islamista exige el fin inmediato de la "agresión" si Israel quiere que retorne la calma a sus ciudades.
Hamas y otras facciones más pequeñas ya lanzaron cientos de cohetes, alcanzando territorio israelí en casi toda su extensión y alterando seriamente la vida a lo largo y ancho del país, que está ubicado entre los territorios palestinos de Cisjordania y Gaza, bajo ocupación y bloqueo militar israelí, respectivamente.
Ningún israelí ha sufrido heridas graves, y el sistema de defensa "Iron Dome" ha logrado interceptar al menos el 70% de los proyectiles dirigidos contra centros urbanos, según el Ejército.
El Ministerio de Salud de Gaza dijo que uno de los bombardeos de hoy destruyó una casa en Jan Yunis, matando a ocho miembros de una misma familia, informó la agencia de noticias palestina Maan.
Por su parte, el Ministerio del Interior en Gaza dijo en un comunicado que alrededor de 80 viviendas y edificios han sido destruidos en las últimos 72 horas de intensos ataques.
La organización pacifista israelí Betselem denunció los ataques contra viviendas como "violatorios de la ley internacional" y que el gobierno de Israel miente cuando dice que se trata de "centros de operaciones y de comando" de altos mandos de Hamas.
Yigal Palmor, el vocero de la Cancillería israelí, dijo que Hamas está disparando desde "el interior de casas y desde calles y barrios habitados por civiles, exponiendo a esos civiles a la represalia y el contraataque".
No obstante, el Ejército dijo que abrió sendas investigaciones sobre los ataques de hoy a la casa y al bar de Jan Yunis.
También dijo que bombardeó un auto en el que iban tres miembros del grupo islamista Jihad Islámica involucrados en los ataques con cohetes. La organización confirmó el ataque y dijo que sus tres integrantes murieron.
En medio de los ataques, Egipto anunció hoy la apertura temporal del paso fronterizo de Rafah, principal puerta al exterior para los gazatíes, para evacuar a heridos y tratarlos en hospitales de la península del Sinaí.
Anoche, el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, pidió a Netanyahu que haga lo posible por rebajar la tensión y evitar víctimas civiles en la ofensiva, informó su vocera, Jen Psaki.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, afirmó estar "alarmado" por la nueva ola de violencia en Gaza y pidió la "máxima contención" a todas las partes para evitar una espiral.