Buques de guerra de Corea del Sur y Estados Unidos dispararon artillería y lanzaron bombas submarinas en aguas al este de Corea del Sur en el tercer día de maniobras conjuntas para disuadir un ataque de Corea del Norte.

En los ejercicios, que comenzaron el domingo y acabarán mañana, participan el portaaviones estadounidense George Washington, varios destructores de ambos países, unos 200 aviones y 8.000 militares.

Una investigación internacional dirigida por Seúl concluyó en mayo que el hundimiento del buque de guerra surcoreano el pasado 26 de marzo se produjo por el impacto de un torpedo disparado por un submarino norcoreano.

El incidente ocurrió en aguas en disputa al oeste de las Coreas y fue una de las peores tragedias navales de la historia de Corea del Sur.

Pyongyang rechazó las acusaciones y amenazó con "una guerra de represalia" como respuesta a las maniobras. Según fuentes oficiales surcoreanas, Seúl estrechó la vigilancia sobre las actividades del vecino del norte y no detectó ningún movimiento hasta ahora.

Corea del Norte se enfrentó con Estados Unidos y Corea del Sur en una sangrienta guerra de tres años, de 1950 a 1953. Los países permanecen técnicamente en estado de guerra porque el conflicto terminó con un armisticio y no con un tratado de paz.

Estados Unidos tiene a 26.000 soldados en Corea del Sur.