Un terremoto de magnitud 6,4 y otro de 5,8 sacudieron la provincia de Hatay, en el sur de Turquía, aterrorizando a los que quedaron en una región devastada por terremotos gemelos hace dos semanas.

El ministro del Interior de Turquía, Süleyman Soylu, dijo que al menos tres personas murieron y 213 resultaron heridas por los últimos terremotos, luego de que un gran hospital gubernamental en la ciudad de İskenderun, en el norte de la provincia de Hatay, declarara que estaba evacuando pacientes.

Los últimos terremotos, menos poderosos que los terremotos de magnitud 7,8 y 7,5 que abrieron un camino de destrucción a través del sur de Turquía y el norte de Siria el 6 de febrero, amenazan con una devastación aún mayor en una región donde muchas personas han huido de sus hogares destruidos por la seguridad de otras ciudades y pueblos fuera de la zona del terremoto.