Una cumbre de diez países analiza acciones contra Siria
En Jordania, los jefes militares del anfitrión de EE.UU, Reino Unido, Francia, Alemania, Italia, Canadá, Turquía, Arabia Saudí y Catar están reunuidos en el más absoluto hermetismo
Los jefes militares de diez países, entre ellos el estadounidense Martin Dempsey, seguían este martes reunidos en Jordania para debatir eventuales acciones en Siria en medio de los temores a una escalada en el conflicto.
El Ejército de Jordania sigue imponiendo un completo silencio informativo sobre la cumbre militar, que comenzó el lunes y está presidida por el general Dempsey y el jefe del Estado Mayor jordano, Mishal al Zaben.
Sin embargo, fuentes gubernamentales señalaron a la agencia Efe que las Fuerzas Armadas jordanas podrían emitir un breve comunicado al final del día sobre los resultados del encuentro.
En la cita participan los altos mandos militares de EE,UU,, Jordania, el Reino Unido, Francia, Alemania, Italia, Canadá, Turquía, Arabia Saudí y Catar.
Algunos analistas sostienen que los comandantes pueden estar evaluando el impacto de una posible acción militar contra Siria y cuál sería la reacción del gobierno de Damasco, que ha advertido de las "graves consecuencias" que ese ataque podría tener para la región.
El Gobierno estadounidense dijo que exigirá a su par sirio que rinda cuentas por lo que calificó de "innegable" uso de armas químicas contra la población civil, aunque no quiso confirmar si ha decidido ya una intervención militar.
Rusia, en cambio, criticó que los países de Occidente acusen "sin pruebas" al gobierno del presidente sirio, Bachar al Asad, y las amenazas de atacar al país árabe, con el antecedente de la intervención de Estados Unidos y sus aliados en Irak, en 2003, con el argumento falso de la posesión, por parte del gobierno de ese país, de armas de destrucción masiva.
La Coalición Nacional Siria (CNFROS), la principal alianza opositora siria, denunció el pasado día 21 la muerte de al menos 1.300 personas por un supuesto ataque químico del régimen en los alrededores de Damasco, aunque otros grupos de activistas rebajaron esa cifra a menos de 400.
La misión de investigadores de la ONU desplazada a Siria se trasladó este lunes a ese lugar para investigar las denuncias tras llegar a un acuerdo con las autoridades sirias, que niegan cualquier responsabilidad en el presunto ataque.