Una enfermera quebró la cuarentena por Ébola para pasear en bicicleta
Kaci Hickox dejó su casa en la pequeña localidad de Fort Kent, en el norte de Maine, para salir a pasear durante la mañana con su novio.
Una enfermera estadounidense bajo cuarentena por un potencial contagio de Ébola desafió el jueves la orden y salió a pasear en bicicleta, luego de afirmar que no sería intimidada por los políticos y de amenazar con presentar una demanda contra el estado de Maine, reportaron medios.
Kaci Hickox dejó su casa en la pequeña localidad de Fort Kent, en el norte de Maine, para salir a pasear en bicicleta durante la mañana con su novio, reportaron MSNBC y otras cadenas locales de televisión.
Hickox, cuyos exámenes dieron negativo por el virus luego de haber regresado de tratar a pacientes con Ébola en Sierra Leona, dijo que tenía planes de llevar el asunto a los tribunales si las autoridades estatales no dejaban sin efecto la cuarentena para el jueves.
La disputa de la enfermera de 33 años con los funcionarios en Maine -y Nueva Jersey- refleja las dificultades que enfrentan los estados del país para aplicar medidas que eviten un brote de Ébola sin recurrir a precauciones exageradas ni violar los derechos civiles.
Previamente, Hicbox criticó al gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, luego de que fuera recogida en el aeropuerto de Newark y puesta bajo cuarentena en una carpa antes de ser enviada a Maine para pasar el plazo restante de 21 días en su casa. El período máximo de incubación de la enfermedad es de 21 días.
El gobernador de Maine, el republicano Paul LePage, quien enfrenta una dura batalla por la reelección, dijo que buscaría una autorización legal para mantener aislada la casa de la enfermera hasta el 10 de noviembre.
El presidente Barack Obama calificó el miércoles de "heroica" la labor de los trabajadores sanitarios de Estados Unidos que luchan contra el Ébola, tratando de tranquilizar a la población en medio de la controversia sobre las medidas de cuarentena, impuestas también por el Pentágono.
Al hablar en la Casa Blanca después de reunirse con trabajadores de la salud que regresaban, Obama dijo que quienes acuden voluntariamente a la primera línea de combate del Ébola deben ser aplaudidos por su servicio.