Un equipo de arqueólogos de la Universidad Johns Hopkins, bajo la dirección del profesor Glenn Schwartz, ha realizado un descubrimiento significativo en Siria: pequeños cilindros de arcilla que presentan inscripciones que podrían representar las formas más antiguas de escritura alfabética conocidas hasta la fecha. Estas inscripciones, que datan aproximadamente del año 2400 a.C., son anteriores en alrededor de 500 años a otros sistemas alfabéticos previamente documentados.