El Congreso estadounidense anunció el acuerdo definitivo entre los distintos bloques de las dos cámaras para efectuar la mayor reforma financiera desde la Gran Depresión, impulsada por Barack Obama.

La síntesis de las distintas propuestas fue aprobada por 20 votos a favor y 11 en contra en la Cámara de Representantes y siete favorables y 5 contrarios en el Senado.

Tras una maratónica sesión de 20 horas a puertas cerradas, el Senado y la Cámara de Representantes llegaron a un acuerdo para realizar una reestructuración en Wall Street y obtener un mayor grado de transparencia en las operaciones bancarias. 

El acuerdo sobre la imposición de restricciones a las operaciones por iniciativa propia de la banca y que aumenta el control sobre el mercado de derivados deberá ser votada el martes y luego ratificada por el presidente estadounidense.

Los parlamentarios pretendían llegar a un acuerdo antes de que el presidente Obama viajara a Canadá para la cumbre del G-20 y G-8.

La reforma impulsada por el mandatario estadounidense debió afrontar una gran presión del sector bancario en Wall Street y debió sortear varios obstáculos hasta que fue aprobada por el Senado el 20 de mayo.