Ya suman seis los muertos en China por la gripe aviar
En total, se confirmaron 18 infectados con una nueva cepa del virus, la H7N9. Como medida preventiva, sacrificaron miles de aves.
Tres ciudades del este de China -Shanghái, Hangozhoy y Nanjing- cerraron este sábado la mayoría de sus mercados de aves, detuvieron su comercialización y dos de ellas comenzaron a sacrificar ejemplares mientras el número de infectados por la gripe aviar suma dos más y alcanza los 18, de los que seis fallecieron.
Las autoridades de Shanghái confirmaron dos nuevos casos de infección con la cepa H7N9 del virus de la gripe aviar.
Los dos nuevos enfermos, de 66 y 74 años, comenzaron a mostrar los síntomas de la enfermedad a finales del mes pasado y en los últimos dos días les fue diagnosticada neumonía, indicó la agencia oficial Xinhua, que citó a la comisión de Salud de Shanghái.
Once personas que estuvieron en estrecho contacto con los pacientes no mostraron síntomas de la gripe, agregó la comisión.
La primera en clausurar sus mercados avícolas y sacrificar ejemplares fue la metrópolis de Shanghái, la más afectada por el mortífero virus y donde las autoridades confirmaron la presencia de la cepa en otras 19 muestras recogidas en varios de sus mercados de aves vivas, cerrados desde hasta nuevo aviso.
De esas 19, ocho muestras fueron extraídas de siete pollos en los alrededores del mismo mercado en el que se halló por primera vez el virus en una paloma el jueves, el Mercado Mayorista de Productos Agropecuarios de Huhai, de la población shanghainesa de Dongking, según confirma la agencia oficial Xinhua.
Las otras muestras que contienen el virus mortífero fueron recogidas en otros dos mercados ubicados en el cercano distrito shanghainés de Minhang.
La metrópolis, la más poblada de China con más de 24 millones de habitantes, se despertaba este sábado con sus centenares de mercados de aves vivas cerrados, donde el día anterior se habían sacrificado 20.536 pollos, patos, gansos y palomas como medida de precaución ante la propagación del H7N9.
Las autoridades de Shanghái no tardaron tampoco en suspender la comercialización e importación de aves de corral, como posteriormente anunciaba la vecina ciudad de Hangzhou (que también comenzó a sacrificar aves), en la provincia de Zhejiang, y poco más tarde la capital de la provincia de Jiangsu, Nanjing, todas en el este de China.
Desde el anuncio de las dos primeras víctimas mortales, el pasado domingo, se produjeron seis muertes por el virus, cuatro de ellas en Shanghái y dos en la vecina Zhejiang.
El resto de los 18 afectados por el virus permanecen hospitalizados y algunos se encuentran en estado crítico, aunque dos de los ingresados en Shanghái muestran mejorías.
Se trata de un adulto y un niño de cuatro años que había sido el primero en empezar a recuperarse, ya que, pese a estar infectado, sólo padeció levemente los síntomas.
Todos los casos de afectados se concentran en el este de China: ocho en Shanghái, seis en la provincia de Jiangsu, tres en la de Zhejiang y uno en Anhui, en una franja de no más de 400 kilómetros, desde la costa shanghainesa hacia el noroeste por el interior.
De momento, se descarta que la nueva cepa se transmita entre humanos, sino por el contacto con aves o con sus fluidos corporales, por lo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) descarta por el momento la posibilidad de una pandemia.
En Ginebra, el portavoz de la OMS, Gregory Hartl, explicó en rueda de prensa que las investigaciones siguen intensamente porque aún no se ha identificado cuál es la fuente de contagio.
Dijo que por ahora no se ha identificado ninguna relación epidemiológica entre los casos. "Por lo tanto, no se puede hablar de contagio de humano a humano, y hay que seguir buscando un contagio medioambiental".
La desinformación, no obstante, es lo que más me preocupa a la población china en estos momentos.
En la red social Weibo, el Twitter chino, se acumulan los mensajes instando al Gobierno a ser "más transparente" en cuanto a los datos, mientras que se ha hecho público que un familiar de una las seis víctimas mortales de H7N9 ha denunciado que le ocultó la "razón" del fallecimiento en el hospital y que tuvo que enterarse por los medios, según publica hoy el diario "South China Morning Post".