La victoria ante Croacia por diferencia dio a la Selección Argentina el impulso anímico que necesitaban para ir a la Final del Mundo con mucha confianza y hambre de gloria. El partido estuvo lleno de momentos increíbles, en los que vimos brillar a varios jugadores argentinos. Este fue el caso de Lionel Messi, quien abrió el marcador con un penal y luego liquidó el partido con una jugada magistral.