España se fue eliminada en octavos de final de la Copa del Mundo, tal vez sorpresivamente, por el novato en estas instancias Marruecos, que si bien juega un fútbol correcto, con mucho entusiasmo, es una selección de bajo nivel.

La eliminación de la Roja que ayer jugó de celeste, marca el fin de una era, de un fútbol anodino, sin profundidad ni velocidad, acorde a los tiempos que corren, que en realidad llegó a su fin hace 10 años. España juega, como se jugaba hace 10 años.