Lo llamó con justicia “bobo”. Aseguró que “Van Gaal vende que juega bien al fútbol y se la pasó tirando pelotazos”, fue al banco y los encaró, el entrenador y su ayudante, Edgar Davis. Lionel Messi, enfurecido.

El partido contra Países Bajos dejó mucha cólera reprimida en el equipo argentino, tan así que ni siquiera el capitán de la albiceleste pudo aguantar soltar un par de comentarios.