"Hablaban tanto de Dios que no pensé que iban a hacerme esto"
Sonia Molina dio detalles del calvario que vivió durante tres meses en la casa de Stefanía Heit y Jesús Olivera, en Coronel Suárez. Aseguró que recurrió a la pareja porque "no tenía dónde ir". "Creí que podíamos ser amigas", dijo
Sonia Marisol Molina (33) fue víctima de siniestras vejaciones por parte de la pareja que conformaban la periodista Estefanía Heit (29) y su marido, Jesús Olivera (28), ambos de la ciudad de Coronel Suárez.
Hace 12 días, Sonia llegó al hospital en pésimas condiciones físicas y psíquicas por el maltrato al que fue sometida durante los tres meses que permaneció secuestrada, en la casa del matrimonio.
La mujer se encuentra ahora Internada en una de las habitaciones del Hospital Municipal, donde su estado de salud mejora de forma progresiva.
En diálogo con el diario Perfil, Molina dio detalles de su cautiverio.
“Ahora estoy mucho mejor, pero la sensación de miedo no me la saca nadie, no sé cuándo voy a poder pensar en otra cosa”, contó.
Sobre la forma en que fue secuestrada, la joven relató que llegó a la casa de la pareja porque “estaba desesperada” y “no tenía otro lugar en el mundo donde ir”.
“Nunca pensé que ellos, que hablaban tanto de Dios, iban a hacerme esto, todavía me cuesta creer”, se lamentó.
En cuanto a las condiciones de su cautiverio, Sonia contó que le daban de comer para atragantarla. Y que solían rociarle los ojos con un spray para que no viera.
“Yo creía que podíamos ser amigas, no sé cómo pasó todo esto”, dijo sobre su relación con Heit. Y confirmó que fue golpeada durante los tres meses de su secuestro. “No a diario pero muy seguido, más al final. Creo que me querían hacer doler, me querían joder, sólo para que me duela”, señaló.
Por último, contó que apenas le den el alta médica volverá a Río Colorado, de donde es oriunda.