A 37 años, estaría esclarecido cómo desaparecieron a la hermana de Víctor Heredia
"En el momento de su secuestro, mi hermana tenía 28 años, estaba embarazada de 4 meses y trabajaba como maestra en la Escuela 19 de Moreno, había sido una de las impulsoras de la Casa de la Cultura del distrito y tenía la voz cantante en las asambleas del gremio", rememoró el músico.
Por primera vez en 37 años, la Justicia cuenta con información de cómo se habrían producido las desapariciones de María Cristina Cournou, hermana del músico Víctor Heredia, y de su compañero Claudio Nicolás Grandi.
También se sabe el nombre de los responsables de esos secuestros, ocurridos el 22 de junio de 1976 en la localidad de Moreno, cuando una patota del Ejército irrumpió por la fuerza en la calle Ciudadela 353 como parte de varios operativos que tenían por objeto desmantelar el aparato de prensa y comunicación del PRT-ERP (Partido Revolucionario de los Trabajadores-Ejército Revolucionario del Pueblo).
“Es la primera vez que nos encontramos con pistas firmes de cómo habrían sucedido los hechos, y quiénes serían los responsables”, explicó el músico por Continental. “En el momento de su secuestro, mi hermana tenía 28 años, estaba embarazada de cuatro meses y trabajaba como maestra de grado en la Escuela Nº 19 de Moreno, había sido una de las impulsoras de la Casa de la Cultura del distrito, y tenía la voz cantante en las asambleas del gremio”, rememoró en La Mañana.
“Ese martes 22 de junio, la casa que compartía la pareja en Paso del Rey fue asaltada por un grupo de tareas vestido de civil, que se llevó a la pareja y dejó a Yamila, hija de ambos, en la vivienda de la familia Padín, que eran vecinos. Hoy Yamila es una gran actriz, radicada en Córdoba. Y su testimonio es clave dentro del material aportado por los abogados para la investigación. Cuando los genocidas llegaron ese día, tenía dos años y medio”, señaló Heredia.
“En 1978 me exilié, porque recrudecieron las amenazas, pero volví a los pocos meses para ayudar a mi madre en la crianza de Yamila, mi padre había fallecido (infarto de miocardio) a raíz del dolor que le produjo el secuestro de Cristina. Permanecí en el país hasta 1980, esta vez el presidente de mi compañía discográfica me anunció que tenía noticias (por contactos personales) de que la situación se había puesto muy peligrosa para mí y me enviaron a España con la excusa de grabar un disco. Allí estuve un tiempo, luego en Roma y volví esta vez para quedarme y tratar de encontrar a los chicos infructuosamente”, añadió el artista.