Un gendarme fue asesinado de un balazo en el abdomen sobre la autopista Buenos Aires-La Plata, en momentos en que un grupo de vecinos realizaba un piquete de protesta por los cortes de luz, y los investigadores analizaban las cámaras de seguridad del peaje en busca del momento en que fue baleado.

El hecho ocurrió el último lunes, cuando un grupo de vecinos realizaba un piquete y provocó el cierre total de la autopista, a la altura de la localidad bonaerense de Dock Sud, lo que derivó durante horas en un colapso total en el tránsito vehicular en la zona. Se intenta determinar si el balazo que mató al gendarme partió desde alguno de los monoblocks ubicados frente al peaje, o bien si el autor fue algún automovilista que, enfurecido por haber quedado atrapado bajo el sol por el piquete, disparó contra los vecinos e hirió al gendarme.

El hecho ocurrió cerca de las 15 del último lunes cuando el gendarme Néstor Silvestre Bordón (25) tenía asignado uno de los puestos sobre la autopista e intentaba ordenar el descontrol vehicular en la zona. En cierto momento Bordón cayó desvanecido al pavimento en medio de la sorpresa de otros gendarmes y de los propios vecinos que realizaban el piquete, quienes inmediatamente pidieron la presencia de una ambulancia.

Si bien todos pensaban que se había tratado de una descompensación por el intenso calor, ya que no se visualizaba ningún tipo de herida sangrante en el cuerpo. Sin embargo, los médicos del hospital de la zona que recibieron a Bordón constataron que presentaba una herida de bala a la altura del tórax. Los médicos intentaron compensarlo, pero finalmente el gendarme murió como consecuencia de las lesiones que le provocó el balazo.

La fiscal de Avellaneda a cargo de la investigación, Alejandra Olmos Coronel, ordenó la realización de una autopsia y los forenses determinaron que Bordón recibió un disparo calibre .22. Bajo las órdenes de la fiscal Olmos Coronel, los investigadores policiales secuestraron los videos de seguridad de las cabinas de peaje de Dock Sud de la autopista Buenos Aires-La Plata, y de otra cámara de seguridad de la autovía ubicada a unos 200 metros del lugar del hecho.

Son reiteradas las denuncias de automovilistas que dicen haber recibido piedrazos y sufrido roturas de parabrisas o lunetas por ataques desde esos edificios.