Arroyo Salgado desmiente a abogados de los Noble: “no dejaron constancia en actas de irregularidades en el allanamiento”
La Mañana / “No hubo ninguna persecución: en ejercicio de su derecho, se opusieron a prestar muestras de sangre y saliva. Como consecuencia, y como dispone la ley, el juez procederá mediante mecanismos alternativos, estando la posibilidad de una requisa personal y allanamiento domiciliario”, aclaró la jueza.
La jueza Sandra Arroyo Salgado negó una persecución en contra de los hijos de la directora de Clarín.
Por Continental, la magistrada que entiende en la causa por apropiación ilegal de menores durante la última dictadura desmintió las especies vertidas por medios del Grupo Clarín.
“No hubo ninguna persecución: Marcela y Felipe, en ejercicio de su derecho, se opusieron a prestar muestras de sangre y saliva para cualquier tipo de análisis de compatibilidad genética. Tampoco dieron su consentimiento para usar las muestras que dieron al doctor Bergesio. Como consecuencia de ello, y como dispone la ley, cuando la víctima se opone, el juez procederá mediante otros mecanismos alternativos estando en la ley la posibilidad de una requisa personal y allanamiento domiciliario, que fue lo que ordené”, aclaró en La Mañana.
“La requisa personal tenía como objetivo el secuestro de las prendas que llevaban en ese momento. En el procedimiento del doctor Bergesio, se secuestraron pruebas de dudosa pertenencia: se tardó una hora y media en entrar a los domicilios. No se condice con la naturaleza de la medida que la policía esté una hora y media esperando, que ingrese primero el abogado y que la requisa se haga como diga el abogado”, recordó.
“Tengo experiencia en este tipo de diligencias y la Cámara Federal ha convalidado este tipo de requerimientos. En todo momento ordené cuidar a las víctimas de estas diligencias. Me garanticé con la presencia de dos secretarios del Juzgado, mujer y hombre, que se hiciera la requisa. Las prendas se tuvieron que sacar frente a un testigo y un especialista técnico”, remarcó.
“Estaba claro que la requisa no la podía realizar el personal policial. Pero faculté a los policías a detenerlos en la vía pública para poder ingresar al domicilio. Esto es porque la policía en diciembre tardó una hora y media para entrar”, insistió.
“Lo que se ordenó es cómo se desenvolvió el procedimiento. Los que los interpretan confundidamente son los letrados. Pero los abogados no dejaron constancia en actas de estas cosas que están trascendiendo públicamente”, refutó.
Por otra parte, Arroyo Salgado desestimó las acusaciones de cercanía política al Gobierno.
“Tengo la tranquilidad de actuar igual que en los otros tres casos que tuve con esta temática. Tuve otros tantos casos que dieron vínculo negativo. Mi mayor tranquilidad es que actúo con estricto apego a mis convicciones en función de lo que dicta la ley, sin entrar en especulaciones políticas o económicas. Estoy en condiciones de dar las explicaciones que deba dar ante quien sea”, enfatizó.
“Éste es un caso más como tantos otros: la ley es igual para todos”, concluyó Arroyo Salgado.