Asaltaron al ex fiscal del crimen de la niña
Se trata de Marcelo Tavolaro, quien había actuado en la investigación por el aseinato de Candela hasta que fue apartado por cuestionamientos a su tarea. El hombre fue asaltado en su casa de la localidad de Haedo.
"Sí, el robo existió, fue uno más de tantos que ocurren en la provincia de Buenos Aires. No por ser fiscales, no vamos a ser ciudadanos comunes, que vivimos en el Gran Buenos Aires", consideró Tavolaro, quien desestimó así que se tratase de un acto vinculado con el caso Candela.
"Afortunadamente fue un robo común, sin consecuencias para nadie, y no voy a hacer más comentarios", enfatizó el fiscal de Morón.
Consultado sobre si el episodio podía tener alguna relación con el caso de Candela Rodríguez, el fiscal lo descartó terminantemente.
El robo a Tavolaro se produjo justo en medio de la reanudación de las tareas de la comisión del Senado que investiga el crimen de Candela Rodríguez, luego de que un testigo clave en la causa muriera el miércoles 24 de abril como consecuencia de una explosión en su casa.
Esa muerte, misteriosa para la familia de la víctima, algunos abogados y el propio vicegobernador Gabriel Mariotto, llevó a la reapertura de las sesiones de la comisión.
Se reunieron por primera vez el martes pasado y esa misma noche fue asaltado un juez -Alberto Drocchi, integrante del Tribunal Oral en lo Criminal 1 de La Matanza-, que había estado un rato antes en televisión hablando del caso Candela y de la supuesta relación en el hecho de la policía y el narcotráfico.
"Callate la boca. No hables más. La próxima te matamos", le dijo uno de los ladrones a Drocchi luego de apuntarle a él y a su acompañante y llevarse el dinero que tenía.
Fue en ese marco que cobró mayor relevancia la versión sobre el asalto que sufrió el fiscal Tavolaro, quien confirmó en diálogo con DyN el hecho pero rechazó cualquier sospecha o vinculación con la causa en cuestión.
Tavolaro fue apartado de la investigación luego de que la Cámara de Garantías de Morón decidió anular los procesamientos del grupo de detenidos que habían sido sindicados como responsables del secuestro de la nena y su posterior homicidio.
Para Tavolaro, Candela había sido secuestrada como consecuencia de una "venganza no tradicional" contra el padre de la menor, que estaba preso por piratería del asfalto.
El fiscal llegó a esa conclusión luego de tomar declaración a un grupo de testigos de identidad reservada, entre los que estaba Roberto Aníbal, un carnicero que era vecino de la zona de Villa Tesei y cuyos dichos sirvieron para complicar a los que más tarde fueron liberados.
Ahora hay un nuevo fiscal en la causa, Mario Ferrari, y también un nuevo juez de Garantías, Gustavo Robles, quienes han vuelto a detener y procesar a solo dos de esos implicados: Héctor Bermúdez y Leonardo Jara.
Mientras tanto, la comisión del Senado ordenó profundizar la investigación de los policías que intervinieron en el caso y hasta pidieron el apartamiento del jefe de la Bonaerense, Hugo Matzkin.
Candela Rodríguez fue secuestrada en julio de 2010 y estuvo nueve días desaparecida hasta que su cadáver fue hallado a un costado de una ruta, en una bolsa de residuos, cuando toda la sociedad estaba movilizada buscándola.