Boquete al Banco Provincia: “jueces fallan habitualmente a favor del cliente y le suman el daño moral”, alerta José Vera
Magdalena Tempranísimo / Abogado de damnificados y perjudicado él mismo, se enteró del hecho “por televisión. En el banco me explicaron de manera informal. Lo que sucedió en la sucursal era caótico, personas agolpadas contra un mostrador tratando de saber qué pasaba, (mientras) un empleado tomaba el número de cofre y el sector”, reseñó.
La sucursal Belgrano del Banco Provincia vuelve a atender al público este martes, tras el robo de, al menos, ciento setenta y tres cajas de seguridad.
La entidad atenderá a todos los ahorristas, hayan sido o no damnificados por el atraco, y también a los clientes en general.
Mientras tanto, la Justicia trabaja sobre varias hipótesis sobre el accionar de los boqueteros.
Ayer en la puerta de la entidad, en Cabildo y Echeverría, se produjeron incidentes entre la Policía y los clientes que reclamaban conocer si su caja de seguridad había sido violada.
Hasta el momento se sabe que al menos tres boqueteros se llevaron un botín valuado en decenas de millones de dólares.
Los delincuentes construyeron un túnel de unos treinta metros de largo y cincuenta centímetros de ancho que comenzó a cavarse en un local vecino.
En el conducto, los investigadores hallaron palas, picos y otras herramientas.
Los delincuentes lograron entrar a la sucursal el viernes 31 y se llevaron lo robado a primera hora del lunes.
El día 30 se activó la alarma antisísmica, pero el personal que chequeó el lugar no encontró nada sospechoso.
Durante el feriado se activó otra vez la alarma, pero, en ese caso, la Policía no tenía acceso a la bóveda.
Los damnificados ya anticiparon que demandarán al banco provincia.
Por Continental, José Vera, abogado de damnificados y perjudicado él mismo por el saqueo, informó que él se enteró del hecho “por televisión. Tenía guardado en las cajas de seguridad dinero en efectivo. En el banco me explicaron de manera informal”.
“Lo que sucedió (el lunes por la tarde) en la sucursal era caótico, personas agolpadas contra un mostrador tratando de saber qué pasaba. Lo único que había era un empleado que tomaba el número de cofre y el sector”, reseñó en Magdalena Tempranísimo.
Sobre la andadura judicial del hecho en lo que respecta a los clientes perjudicados, explicó que, “como en el caso del Banco Río de Acassusso, los jueces fallan habitualmente a favor del cliente del banco y le suman el daño moral”.