"No sé de dónde saco fuerzas para seguir", contó a TN Rubén Ferreira, el padre de Leonel, un joven de 18 años que quedó cuadripléjico tras ser baleado por ladrones que le quisieron robar la moto.

Todo comenzó el viernes, cuando la víctima llegaba a la puerta de su casa, en Granaderos y Matheu, Campana. Bajó de su motó y se puso a hablar por teléfono con su mamá. En ese momento pasó un grupo de asaltantes que minutos antes había robado una panadería del barrio. "Cuando se escapaban vieron la moto y se la quisieron llevar. El primero atinó a correr pero se dio cuenta que había dejado las llaves puestas. Por eso volvió y le tiró una patada al ladrón, que le dio un tiro", relató el padre. El tiro le ingresó por el hombró y afectó la médula.

Herido, Leonel fue trasladado al hospital de San José. Luego le hicieron estudios en un centro de saud de San Fernando para que determinar cuál era el daño que había sufrido. "Primero determinaron que tenía rotas dos vértebras. Después vieron que también se le había cortado la médula, por lo que el daño es irreversible", se lamentó Rubén. Y agregó: "El todavía no entiende lo que le pasó".

Leonel se mudó a Campana hace un año y medio. Dejó su Bolivar natal en busca de más posibilidades: quería trabajar y estudiar. Cursa ingeniería química en la UTN y el día que lo balearon había conseguido trabajo. Eso es lo que le estaba contando a su mamá cuando lo atacaron los ladrones.  

Hasta el momento no hay ningún detenido.


Fuente TN