Julio César Grassi, condenado a quince años de prisión por dos hechos de abuso sexual y corrupción de menores, seguirá en libertad luego de que la Cámara en lo Penal de Morón considerara mal concedido un recurso de la fiscalía y de las querellas, que pedían su detención inmediata.

Ahora el tema tendrá que ser definido por los jueces del Tribunal de Casación bonaerense.

Por Continental, el fiscal general de Morón consideró que “es una situación desconcertante, porque ningún juez dio respuesta” a su reclamo para que se le imponga la prisión preventiva al sacerdote, que vive en frente de la Fundación Felices los Niños.

“En principio, las sentencias definitivas no admiten un recurso de amparo”, se asombró Federico Nievas Woodgate.

“El tribunal el año pasado dijo que no iba a imponer la prisión preventiva porque no había riesgo de que se fugase. No estamos de acuerdo y hasta el momento no hemos recibido respuesta”, reseñó en Magdalena Tempranísimo.

En otro orden, minimizó un pedido del Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel para que se lo investigue por “no pedir habeas corpus durante la (última) dictadura”.

“Alguien en algún contexto habría mencionado mi nombre como juez en aquella época, lo cual es cierto. No dice en qué contexto se me mencionó. Mal puedo comentar sobre algo que no sé de qué se trata. De todas maneras puedo asegurar que tramité todos los habeas corpus”, se excusó Nievas Woodgate.