Crimen de la psicóloga: liberaron al ex funcionario de Pinamar Fernando Miner
s
La Justicia de Dolores decidió liberar a Fernando Minner, ex director de seguridad de Pinamar y principal sospechoso del asesinato de la psicóloga María Marta Landívar, quien fue su pareja.
La jueza de Dolores Marcela Elías dio la orden de liberación por “falta de pruebas” y Minner quedó en libertad este miércoles por la tarde.
El abogado Héctor Zamora, defensor de Minner, solicitó el lunes ante la jueza un pedido de "cese de detención" para su cliente y explicó que "la excarcelación en este caso no corresponde por el delito que se le está imputando".
La defensa también reclamó investigar por falso testimonio a la mujer que comprometió en la escena de los hechos a Minner.
Según el abogado, se trata de una arquitecta que vive a metros de donde fue el homicidio y declaró varias veces de forma espontánea, pero habría sido contradictoria a la hora de describir el vehículo que vio en las cercanías de la vivienda y también las características del sospechoso que habría observado saliendo de la casa de la psicóloga.
En la rueda de reconocimiento que se realizó el pasado viernes, la mujer no identificó al ex funcionario como el hombre que había visto en los alrededores de la vivienda de la mujer.
"Yo creo que esta mujer va a terminar presa. Todas las observaciones que hace son distintas, todas las contradicciones que ha tenido han sido para instaurar una acción por falso testimonio", manifestó el abogado.
Minner, único acusado por el asesinato de la psicóloga, se declaró "totalmente inocente" y, cuando prestó testimonio durante dos horas ante el fiscal de instrucción de Dolores, Diego Bensi, resaltó que no se hallaba en Pinamar cuando asesinaron a Landívar.
La psicóloga, de 37 años, fue encontrada muerta por una amiga en el living de la planta baja de su chalet, ubicado en el cruce de la avenida Del Valle Fértil y De los Langostinos, de Pinamar.
Al llegar al chalet, una construcción moderna, cuadrada, a la que se accede por una puerta lateral, nadie le contestó el timbre a la mujer, que comenzó a mirar por las ventanas hasta que vio tirada a su amiga en el living, en medio de un charco de sangre. Ante esta situación, llamó a la policía.