El gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, convocó a los titulares de las secretarías de Seguridad y Deportes, Alejandro Granados y Alejandro Rodríguez respectivamente, para interiorizarse sobre los hechos de extrema violencia ocurridos ayer en La Matanza durante el partido Laferrere-Dock Sud en el que una facción de la barra del "Villero" se enfrentó salvajemente con la policía. Podría tomar medidas que serían drásticas para el fútbol argentino, principalmente en lo que respecta al ascenso.
Ayer, sobre los 30 minutos del segundo tiempo del partido que los equipos mencionados disputaban por la tercera fecha de Primera C, un grupo de hinchas de Laferrere llegó hasta el estadio ubicado en medio de un barrio de La Matanza con intenciones de ingresar pero la policía, al advertir que no contaban con entradas, quiso impedir el avance. Allí los violentos reaccionaron contra los efectivos y más de una decena resultaron heridos. A uno de ellos le arrojaron un adoquín sobre la cabeza y se mantiene en estado reservado en el Hospital Churruca.
A raíz de esta situación de extrema violencia distintas autoridades expresaron su postura.Alejandro Rodríguez, titular de la Secretaría de Deportes de la Provincia, consideró que el operativo programado fue "bueno y exitoso" porque estaba destinado a garantizar la integridad física del equipo visitante "y eso se cumplió en la medida de lo previsto".
Pese a esta valoración, el gobernador Scioli advirtió la gravedad de los hechos y convocó tanto a Rodríguez como a Alejandro Granados, su par en Seguridad, para analizar los pasos a seguir. En principio, desde AFA analizan sancionar a Laferrere con impedir el ingreso de su público en lo que resta de la temporada y hasta podría hacerle perder la localía.