El despachante de aduanas murió instantes después de ser atacado, en tanto su hijo fue trasladado al Instituto Haedo, donde esta madrugada fue operado a raíz de una lesión de bala en la zona abdominal y permanecía en terapia intensiva, aunque evolucionaba bien, añadieron las fuentes.

El episodio ocurrió anoche, cerca de las 23.30, en la puerta de la casa situada en Toscano 745, de Villa Sarmiento, de ese partido de la zona oeste del conurbano.

Según detallaron los voceros, el dueño de casa, el despachante de aduana Domingo Chimera (53), acababa de ingresar su Renault Sandero al garage de la vivienda cuando fue sorprendido por tres delincuentes.

"El hombre estaba por cerrar el portón del garage cuando un auto tipo Ford Eco Sport, que podría ser negro, se detuvo a unos metros de la casa y tres personas bajaron armadas y lo amenazaron", detalló a Télam un jefe policial que interviene en la pesquisa.

Aparentemente, los ladrones amenazaron a Chimera para que los hiciera entrar a la vivienda, donde se hallaban su esposa y su hijo de 19 años.

Los voceros explicaron que el despachante de aduana se resistió a que la banda irrumpiera en su casa y verbalizó que no lo permitiría, momento en que los delincuentes le dispararon con sus pistolas.

Chimera recibió dos impactos en la zona izquierda de la espalda y cayó gravemente herido en la línea que divide el portón de la casa de vereda.

Al escuchar los disparos y los gritos, el hijo de la víctima, Martín, de 19 años, salió de la casa y también fue atacado por los ladrones, que le efectuaron un disparo en el abdomen.

La banda retornó al vehículo en el que había llegado y, sin concretar el robo, huyó.

En tanto, la esposa y madre de las víctimas alertó a la policía y llamó a una ambulancia.

Las fuentes dijeron que el despachante de aduana murió en el lugar, en tanto su hijo fue trasladado al Instituto Haedo, donde fue operado y permanecía fuera de peligro.

Policías de la seccional de Villa Sarmiento, junto con personal de la Jefatura Distrital y de la Departamental Morón, trabajaban para localizar a los delincuentes que escaparon.

El jefe policial consultado explicó que se buscaban imágenes de la banda que pudieran haber quedado registradas en cámaras de seguridad de viviendas o comercios de la zona, al tiempo que se procuraba localizar a eventuales testigos del episodio.

En el lugar del hecho, la policía encontró vainas servidas de grueso calibre.

El hecho es investigado por la fiscalía de turno de Morón, que dispuso diversas diligencias con el fin de localizar a los asaltantes.