Despidieron los restos de la nena de tres años atropellada por un colectivo
El velatorio tuvo lugar en una vivienda en el barrio porteño de La Boca, a pocas cuadras de donde se produjo el trágico accidente.
Familiares y amigos despidieron hoy en una ceremonia íntima los restos de la nena de tres años que murió este domingo atropellada por un colectivo en el barrio porteño de Barracas.
El velatorio tuvo lugar en una vivienda en el barrio porteño de La Boca, a pocas cuadras de donde se produjo el trágico accidente. En la puerta de la casa un cartel refería a la pequeña fallecida: Tiara Jazmín Flores, 27/1/11 - 11/5/14.
Los restos de la nena luego fueron trasladados alrededor de las 14:00 al cementerio de Flores, donde familiares y amigos dieron su último adiós.
El Gobierno porteño dispuso unas camionetas para trasladar a los familiares de la pequeña al cementerio.
Gabriela, la mamá de la pequeña, con muestras de dolor por la pérdida de su hija contó: "Estábamos jugando con Tiara y mi pareja, sentimos el golpe y cuando nos dimos cuenta estábamos con todas las cosas sobre nosotros y cuando la buscamos estaba sin vida".
"Necesitamos que aparezcan testigos para poder hacer justicia por mi hija", reclamó la mujer.
Por su parte, Mary Juárez, una tía de la menor fallecida se quejó de la situación que vive la familia y dijo: "Estamos solos, nadie nos ayuda".
"Estamos acá desde hace un año y medio. Somos toda una familia, con cinco chicos, viviendo así, en esa casilla", indicó.
La mujer contó que les han ofrecido paradores, pero explicó que donde están tiene un buen trato con los vecinos que los ayudan.
El trágico episodio se registró en el mediodía de este domingo en el cruce de las calles Azara y Quinquela Martín, donde un ómnibus de la línea 12 interno 37 atropelló a la pequeña a solo 50 metros del depósito de Iron Mountain, que se incendió el 5 de febrero pasado y causó la muerte de diez bomberos y personal de la guardia civil porteña.
El conductor perdió el control del vehículo, se subió a la vereda y arremetió contra una casilla donde vivían cuatro adultos y cinco menores.