Cuatro personas fueron víctimas anoche de tres secuestros extorsivos cometidos en las localidades bonaerenses de Hurlingham e Ituzaingó en un raid que culminó con una persecución y la detención de dos de los presuntos miembros de esta banda que venía actuando en la zona oeste del conurbano.

Fuentes policiales y judiciales informaron a Télam que esta organización fue bautizada como la "Banda de la Duster roja", por la camioneta que empleaban y que anoche quedó secuestrada.

Los detectives de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) de Morón y la Fiscalía Federal 2 de Morón, a cargo del fiscal Sebastián Basso, le atribuyen a esta banda, al menos otros cuatro secuestros exprés ocurridos desde principios de mes en el “Corredor del Oeste”.

En los tres hechos de anoche, no hubo pagos de rescate, pero sí intentaron comunicarse con algún familiar para hacer llamados extorsivos y les robaron a las víctimas dinero en efectivo, autos y artículos electrónicos.

Las detenciones fueron concretadas por personal del gabinete antisecuestros de la DDI Morón y del Comando de Prevención Comunitaria (CPC) de Ituzaingó, en una casa familiar donde los dos imputados se habían refugiado.

Todo comenzó cuando, pasadas las 21, el servicio de emergencias 911 alertó que se había cometido un secuestro extorsivo en Hurligham con una camioneta Renault Duster roja.

Los detectives de la DDI Morón sabían que la banda era de Ituzaingó y que allí se solían pagar los rescates, por lo que montaron, con apoyo del CPC, un operativo de búsqueda en ese partido del oeste del conurbano y así lograron localizar en el cruce de las calles Bacacay y José María Paz, esa camioneta y un Peugeot 308 que le habían robado a una de las víctimas.

Allí se inició una persecución que culminó cuando los delincuentes abandonaron los vehículos, escaparon a pie y se montó un operativo cerrojo y una búsqueda casa por casa en la manzana comprendida entre las calles Coronel José San Roca, Carlos Bagnat, Sandino e Intendente Pérez Quintana, ya que los sospechosos huyeron por los techos de las viviendas.

En una casa de la calle Quintana al 2700, la policía encontró tirada una pistola Bersa 9 milímetros, un cargador con balas punta azul de teflón, una campera, un chaleco antibalas con la leyenda “PFA” de la Policía Federal y dos smartphones robados a las víctimas -un Samsung Galaxy y un BlackBerry Z10-.

La Policía llegó a una casa de la calle Sandino al 2100 y allí encontró refugiados a los dos detenidos que fueron identificados como Cristian Federico González (22) y Emanuel Claudio Corrado (21), quien tenía en su poder 2.910 pesos y un teléfono celular Samsung color negro.

El primer secuestro de anoche ocurrió alrededor de las 20 en Ituzaingó y tuvo como víctima al conductor de un Audi A3 que fue interceptado en el cruce de las calles Rivadavia y Gomensoro.

Los delincuentes eran cuatro, bajaron todos armados -uno de ellos con una escopeta recortada-, de la camioneta Renault Duster roja, lo obligaron a pasar al asiento trasero de ese vehículo y uno de los asaltantes se subió a su Audi.

Los secuestradores le robaron mil pesos en efectivo, un teléfono BlackBerry Z10, dos bolsos deportivos y tarjetas de crédito, pero no conformes con ello lo obligaron a llevarlos hasta su domicilio en la calle Leandro Alem al 1000 de Morón, donde la víctima aprovechó un descuido de uno de sus captores para salir corriendo y refugiarse en la casa de un vecino.

La banda abandonó el Audi A3 en Castelar y se fue con la Renault Duster roja a Hurlingham, donde interceptó al conductor de una auto Hyundai cuando arribaba a su domicilio de la calle Charrúas al 700.

A esta víctima también la subieron a la camioneta Duster, le robaron 700 pesos y 100 dólares y la abandonaron en Castelar, al igual que a su auto.

El último hecho también fue en Ituzaingó, donde la banda capturó a una pareja de novios en un auto Peugeot 308 CC, en el cruce de las calles Artigas y Colonia.

Los asaltantes les robaron 2.800 pesos, un iPad, un iPhone y un celular Samsung y al hombre le pedían ir a su domicilio, pero ante la negativa, intentaron hacer algún llamado extorsivo, aunque el plan se frustró cuando los captores se dieron cuenta de que eran seguidos por la Policía, por lo que liberaron a la pareja en la calle Thorne al 1200 y empezó la persecución que terminó con las dos detenciones.

La camioneta Renault Duster que empleaban había sido robada a mano armada en la Capital Federal el 7 de septiembre, tenía pedido de secuestro de la comisaría 43 de la Policía Federal y en su interior encontraron otra pistola calibre 9 milímetros, marca Pietro Beretta.