El chico que disparó en el aula estaba bajo tratamiento
Un alumno de 16 años ingresó armado a un colegio privado de Pontevedra, en Merlo y disparó tres veces en el aula, sin herir a nadie. "Los chicos salieron corriendo", contó un padre
Autoridades del Instituto Bernardino Rivadavia de Pontevedra, donde esta mañana un alumno abrió fuego en medio de sus compañeros, contaron que el joven de 16 años había tenido situaciones violentas previas.
"Hubo episodios de violencia verbal contra los maestros en el último tiempo e incluso el viernes pasado pateó un banco, eso figura en un acta del colegio", contó Maximiliano Steinhardt, miembro de la comisión directiva de la institución. "Al principio era un caso de mal comportamiento. Nunca se pensó que podía llegar a esto", sostuvo.
El alumno de quinto año, cuya identidad permanece reservada, cursa en el Bernardino Rivadavia desde primer grado y según consta en los registros internos es un buen estudiante y está correctamente integrado con el resto de sus compañeros de clase.
Por su parte, el jefe de la Departamental Merlo de la Policía bonaerense, comisario Hugo Santillán, informó que el alumno extrajo el revólver, efectuando "entre tres y cuatro disparos hacia el techo y una pared".
"No hubo ningún tipo de lesionados, no le apuntó a nadie. El alumno tiene problemas psicológicos y ataques de pánico. Ahora el chico está con la mamá en la comisaría recibiendo la correspondiente contención", señaló Santillán en diálogo con TN.
Según la madre, el arma "no pertenecía a la familia", contó el comisario, quien añadió que el adolescente tuvo "brotes psicológicos y sufría alucinaciones".
El jefe policial explicó que técnicamente el alumno se encuentra "aislado con su madre en una oficina" de la comisaría de Merlo, y el "fuero penal juvenil dispuso la aprehensión" del menor, bajo la carátula "de abuso de arma y tenencia ilegal de arma de uso civil".
En tanto, Pérez, quien también dialogó con TN, sostuvo que el adolescente "apuntó contra la estufa, pero el primer disparo no salió, después tiró al techo y el tercer disparo al piso".
"Apuntó a todos los chicos, pero no insistentemente, manipulando el arma, pero no apuntó a alguien fijo", manifestó el hombre.
Pérez comentó que tras el episodio "todos los chicos que estaban en el salón salieron corriendo" y hasta "dejaron sus mochilas en el lugar".