Encontraron la mochila, el guardapolvo y una pala que habrían usado para matarlo
Otras pericias determinaron que Adalberto Cuello podría haber realizado el secuestro, asesinato y ocultamiento en 14 minutos. El intendente de Lincoln, Jorge Fernández, reiteró su convicción de que "alguien ayudó al asesino de Tomás".
En el partido bonaerense de Lincoln, hallaron la mochila y el guardapolvo de Tomás Santillán, el niño de nueve años asesinado la semana pasada. Junto a estos objetos estaba también una pala con la que lo habrían matado. Los elementos fueron detectados en el autódromo de la ciudad, que queda rumbo al campo donde apareció el cuerpo.
Los investigadores harán pruebas de ADN con ellos, en busca de las pruebas científicas que permitan confirmar o desestimar la certeza del fiscal Javier Ochoazpuro de que fue su padrastro Adalberto Cuello quien ultimó al nene. Según la autopsia, Tomás falleció a causa de “dos golpes certeros en los parietales”.
Además, nuevas pericias determinaron que Cuello podría haber concretado el secuestro, asesinato y ocultamiento del cuerpo y de las pertenencias en sólo catorce minutos. Los investigadores realizaron los recorridos posibles y determinaron que, yendo a una velocidad de 40 kilómetros por hora, ir del colegio de Tomás al campo donde apareció asesinado demora ocho minutos y de ese sitio a la casa de Adalberto Raúl Cuello, tardaron otros seis minutos.
El dato es clave porque de esta manera y según los cálculos de los investigadores, a Cuello le sobró el tiempo para buscar a Tomás a las 12.10 del martes, asesinarlo y estar en su casa a las 12.53, cuando ingresó a su Facebook para subir dos fotografías.
Por Continental, el intendente de Lincoln, Jorge Fernández, reiteró que está “convencido de que alguien ayudó al asesino de Tomás, por varias hipótesis”. En La Mañana, planteó que, por ello, “es muy importante la declaración de la actual pareja de Cuello”.