Una banda compuesta por al menos tres delincuentes armados asaltó una sucursal bancaria ubicada en el barrio porteño de Caballito y escapó con el dinero de las cajas de atención al público, en un golpe que, según los testigos, no duró más de cinco minutos.

Los delincuentes huyeron del banco a bordo de un auto, pero a sólo cuatro cuadras de allí chocaron contra un camión de reparto de gaseosas y se vieron obligados a abandonar el vehículo, para continuar con la fuga a pie.

Según contó una de las mujeres que en ese momento estaba dentro del banco, los asaltantes fueron "directamente a las cajas" de atención al público, que están ubicadas en el fondo del salón, y no le robaron las pertenencias a ninguno de los clientes que se encontraban en la sucursal.

El episodio se produjo en la sucursal del Banco Supervielle de Caballito, ubicada en José María Moreno al 200, en esta capital.