La Corte confirmó perpetua para uno de los integrantes del "Clan Puccio"
La Corte ratificó la pena máxima a Fernández Laborda, de 72 años. También quedó firme la decisión de dar por cumplida la condena el 28 de marzo de 2022.
Guillermo Fernández Laborda fue condenado en diciembre de 1985 a reclusión perpetua por tiempo indeterminado por los secuestros extorsivos y homicidios que cometió en la década del 80 como uno de los integrantes del Clan Puccio, la familia de clase alta de San Isidro que se dedicó a los secuestros comandados por Arquímedes Puccio y sus hijos.
En 2007 recuperó la libertad, pero fue nuevamente detenido en una causa por defraudación, ya que mediante identidades falsas obtenía créditos bancarios que nadie pagaba. Por ese hecho fue condenado a tres años y medios de prisión, y fue declarado reincidente.
Fernández Laborda apeló la extensión de la condena ante la Cámara Federal de Casación Penal y el fiscal Javier De Luca dictaminó a su favor, al entender que el integrante de la banda de los Puccio "lleva en prisión casi 40 años (los últimos 4 años lo fueron por una pena de 3 años y 6 meses) y no tiene una fecha cierta de cuando procederá el agotamiento de su pena".
Dijo también que "el caso de Fernández Laborda se ha decidido en base a una ley más gravosa no vigente al momento de comisión de los hechos que motivaron su condena a prisión perpetua (sentencia del año 1999) unificada con una condena a una pena temporal por un delito cometido con posterioridad, que no puede modificar la ley aplicable".
Sin embargo, los camaristas Liliana Catucci, Eduardo Riggi y Mariano Borinsky rechazaron el recurso, por lo que Fernández Laborda llegó hasta la Corte Suprema mediante una "queja" directa interpuesta por la defensora oficial, Graciela Galván.
Ahora la Corte dejó firme la sentencia y el computo de la condena.
Fernández Laborda fue condenado por participar de los secuestros y homicidios entre 1982 y 1985 de Ricardo Manoukian, Eduardo Arlet y Emilio Naum, a quien confesó que le pegó un tiro en el pecho cuando intentaba resistirse a sus captores.
Otra víctima del "Clan Puccio" fue Nélida Bollini de Prado, la única que sobrevivió, ya que fue rescatada por la Policía de un sótano de la casa de la familia, luego de permanecer más de 30 días secuestrada.