La defensa de Mangeri solicitó que se incorporen los testigos que fueron rechazados
Fuentes judiciales informaron hoy que el abogado Adrián Tenca presentó un escrito con un planteo de nulidad y de reposición para cuestionar al TOC.
La defensa de Jorge Néstor Mangeri, el portero que será juzgado por el crimen de Ángeles Rawson, reclamó mediante un escrito al Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 9 porteño que incorpore los testigos y la prueba que le rechazó, porque caso contrario se violará el derecho de defensa en el juicio oral que comenzará dentro de 50 días.
Fuentes judiciales informaron hoy que el abogado Adrián Tenca presentó un escrito con un planteo de nulidad y de reposición para cuestionar al TOC por lo que resolvió sobre la prueba que fue ofrecida por cada una de las partes.
Una de las cuestiones que criticó Tenca fue que el TOC resolvió diferir para el momento del debate la decisión de citar a declarar a funcionarios judiciales que son cuestionados por la defensa por su actuación durante la noche del 14 y la madrugada del 15 de
junio de 2013, cuando Mangeri (46) fue llevado a declarar como testigo y terminó preso por su autoincriminación.
Tal como hicieron en su momento los primero abogados del portero, Miguel Ángel Pierri y Marcelo Biondi, Tenca cree que aquella noche Mangeri fue presionado en las Fiscalía de Instrucción 35 y por ello planteará en el juicio la nulidad de la autoincriminación y de su detención, algo que de todos modos ya fue tratado y rechazado en todas las instancias anteriores de la causa.
Los funcionarios judiciales a los que Tenca quiere interrogar en el juicio para cuestionar su actuación son la fiscal de instrucción María Paula Asaro; su secretario, Diego Pegolo; el primer juez que intervino como subrogante, Roberto Oscar Ponce; y el secretario del Juzgado de Instrucción 17, Pablo Cina.
Incluso, el letrado pidió el entrecruzamiento de llamados entre estos funcionarios judiciales durante aquella noche de la detención de Mangeri, algo que el TOC rechazó por considerar, tal como opinaron los fiscales del juicio Julio César Castro y Fernando Fiszer cuando se opusieron a la medida, que era violatoria de la intimidad de estos funcionario y no era conducente para el objeto de la causa.
La defensa también quiere que declaren en el juicio la fiscal María Cristina Caamaño, quien al momento del hecho era subsecretaria del Ministerio de Seguridad, y el testigo que llevó a declarar, Eleodoro Rubén Vivero, que terminó procesado por falso testimonio al incriminar en la causa al padrastro de Ángeles, Sergio Opatowski.
Otro funcionario que Tenca quería como testigo pero fue rechazado por el TOC 9 es el secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, quien al inicio de la causa se puso al frente de los investigadores policiales pero también fue mencionado en el expediente por otra testigo que fue procesada por falso testimonio, Beatriz Fuentes.
Esta mujer dijo que sabía que Ángeles y su padrastro habían discutido el día del crimen y que luego Berni pasó por el edificio de Ravignani 2360 para ofrecer dinero a cambio de que los vecinos callen este incidente, algo que fue negado por todos los propietarios que declararon y descartado por la Justicia.
Otro de los puntos por los que Tenca cuestiona al tribunal es que rechazaron la incorporación como prueba declaraciones en distintos programas de TV de varios de los testigos clave de la causa.
En este punto, los fiscales Castro y Fiszer también se opusieron con el argumento de que los únicos dichos válidos para la Justicia son aquellos que se realizan en sede judicial y bajo juramento de decir verdad.
Ahora se espera que el TOC 9 resuelva este nuevo planteo de nulidad a partir del cual Tenca sostiene se está violando el derecho de defensa de su asistido.
El inicio del juicio por el caso Ángeles fue fijado para el próximo 18 de febrero y se estima que será un debate prolongado por los 180 testigos que deberán desfilar y porque sólo habrá audiencias los días miércoles y uno de cada dos viernes.
Ángeles "Mumi" Rawson (16) desapareció el 10 de junio de 2013 cuando regresaba a su casa de Palermo y al día siguiente su cadáver fue hallado en la planta de la CEAMSE de la localidad bonaerense de José León Suárez.
En principio se pensó que podía haber sido asesinada y arrojada a la basura cerca del predio de la CEAMSE del barrio porteño de Colegiales donde tuvo clase de gimnasia, pero todo cambió cuando se encontró el video de las cámaras que a las 9.50 la grabaron llegando a su edificio de Ravignani 2360.
Las sospechas se trasladaron al círculo íntimo de la víctima, hasta que Mangeri se autoincriminó cuando declaraba como testigo y luego los estudios de ADN confirmaron que había perfil genético suyo debajo de tres uñas de la mano derecha de Ángeles, lo que sugiere que ella alcanzó a rasguñarlo al defenderse.
Una junta médica determinó que Ángeles murió sofocada y estrangulada por su asesino en una maniobra que no duró más de cinco minutos, antes de que su cuerpo ingresara a la compactadora de basura y que tenía lesiones paragenitales compatibles con un intento de violación.