El juez que investiga el doble crimen de dos hermanos comerciantes en Cañuelas afirmó que aún no está probado que los homicidios hayan sido motivados por una venganza o un robo, en tanto que la viuda de una de las víctimas pidió que se presenten a declarar clientes del supermercado que fueron testigos del hecho.

"Hasta el momento, para mí no hay pruebas de intento de robo. En este caso hay un solo testimonio de un menor de edad que solamente manifestó haber creído escuchar que le solicitaron un dinero" (a uno de los hermanos), sostuvo el juez de Garantías platense Guillermo Atencio.

Por los homicidios de Leonardo y Marcelo Massa el pasado domingo, están detenidos Ignacio "Luli" Chavero (28) y Fernando Marconi (36), éste último reconocido por Marcelo como quien lo baleó durante un robo en 2004, hecho por el cual el ladrón recibió una pena de once años de cárcel y salió libre en marzo último.

Consultado en radio Mitre sobre si abona más la hipótesis de una venganza por el caso anterior, Atencio dijo que "podría llegar a decirse que es, pero no está reflejado en el expediente".

"Lo que esta reflejado es el temor que los dos hermanos Massa tenían con respecto a Marconi desde el momento de que tomaron conocimiento de su libertad. Es un temor que con el transcurso de la investigación se verá si fue la motivación", explicó el magistrado.

Debido a que el juez no considera probado el robo, mantiene detenidos a los imputados como coautores de "doble homicidio agravado por el uso de arma de fuego" y descartó el agravante de "criminis causa" (matar para ocultar otro delito y lograr la impunidad) que había impulsado el fiscal de Cañuelas, Rodolfo Robatto.

En tanto, el juez confirmó que ayer una empleada del supermercado identificó a Chavero como quien disparó contra los hermanos y otro testigo "resultó útil a los fines de robustecer la idea de que, en contra de lo que Chavero había manifestado, había estado en Cañuelas" el domingo pasado.

Por su parte, Fernanda, viuda de Leonardo Massa, pidió que al menos cinco clientes que se encontraban en el supermercado "Doña Rosa" al momento de los crímenes y abandonaron sus changuitos llenos y salieron corriendo a raíz de los balazos, se presenten a declarar a la Justicia.

El domingo pasadas las 19.30, llegaron hasta allí dos delincuentes en moto, uno de ellos bajó del rodado armado y ejecutó de un tiro a cada uno a los hermanos, tras lo cual huyó junto a su cómplice, que estaba con casco, sin robar nada.

La viuda de Leonardo dijo que ella había estado allí hasta 10 minutos antes y que al momento de los crímenes estaban en el local los padres de su marido, un tío y una empleada.

"La madre estaba atrás de una vinoteca y el padre había ido a la cámara de verduras. No llegaron a ver nada, reaccionaron después de los disparos", explicó la mujer.

Fernanda detalló que cuando el ladrón ingresó al comercio "le pidió comida" a la empleada y como ella lo mandó hacia la caja, éste se colocó en la cola, donde había cinco personas, y esperó a que se fueran para atacar a Marcelo.

"Esperó que la cola se achicara, ahí dio la vuelta, se metió en la caja y la empleada escuchó que le dijo algo así como `tiráte al piso` y le disparó. No sabe si Leo no escuchó por los gritos o qué pasó", sostuvo la mujer.

Relató que entonces su cuñado fue corriendo desde la verdulería, que está en el fondo del negocio, y ahí forcejeó con el delincuente y recibió un tiro.

"La chica de la fiambrería le tiró un botellazo, pero como escapó nadie me lo puede decir", aseguró y puso énfasis en que "en ningún momento pidieron plata".