Prisión preventiva por amenazar a sus vecinos: le molestaba el ruido de los tacos
Es un joven de 24 años que amenazó de muerte a sus vecinos del piso superior de un edificio de Jean Jaures al 700 en al menos 5 oportunidades, incluso esgrimiendo un cuchillo.
Un hombre con problemas psiquiátricos que amenazó a sus vecinos del piso superior, molesto por el ruido de los tacos al caminar y el volumen de la música, terminó preso y procesado. La jueza de instrucción Yamile Bernan dispuso el procesamiento con prisión preventiva del irascible vecino, de 24 años, y de su padre, de 53, aunque en ese caso manteniendo la libertad.
"Me tiene cansado con los ruidos, tiene tacos como piedras, no nos deja dormir, me tienen todos hartos, los vamos a hacer cagar a todos", profirió el joven, desde su departamento del primer piso a sus vecinos del segundo, en el edificio situado en la calle Jean Jaures al 700. La jueza detectó al menos cinco episodios de violencia verbal y física entre los vecinos, entre el 20 de octubre de 2013 y el 4 de enero de este año, y en consecuencia dispuso el procesamiento por "amenazas coactivas, amenazas simples y resistencia a la autoridad".
"Negros de mierda, hijos de puta, si no dejan de hacer ruidos los voy a matar", vociferaba el agresor, quien también arrojaba "objetos desde su balcón hacia la ventana del departamento del matrimonio, al tiempo que gritaba 'si no se van los voy a matar a todos" y se exhibía con un cuchillo en la mano.
El detenido también rehusó un intento de detención de la policía, que llegó al lugar alertada por uno de los muchos escándalos, y también amenazó a una vecina que se acercó a un patrullero para ver qué estaba ocurriendo. El padre del agresor, también procesado, dijo al prestar declaración indagatoria que su hijo padece un "cuadro psiquiátrico" y denunció que "es discriminado y agraviado por su enfermedad", por la que incluso tiene un expediente de "protección de persona" en un juzgado civil.
"La enfermedad psiquiátrica no puede ser entendida como una excusa para justificar el accionar hacia los denunciantes, ya que ha quedado claro del análisis del sumario que obró voluntariamente y que más allá de presentar una patología determinada, comprende la criminalidad de su accionar", replicó la jueza.
Un informe del Cuerpo Médico Forense corroboró que "las facultades mentales del imputado encuadran en la normalidad psicojurídica y que presenta un trastorno por abuso de sustancias, sobre un sustrato de personalidad psicopática", no obstante lo cual, "al momento del hecho no presentó insuficiencia, alteración morbosa de sus facultades mentales, ni estado de inconsciencia, y que su personalidad de base puede presentar riesgo para terceros. Pero dicho riesgo sería premeditado", añadió el reporte.
La jueza decidió que el presunto agresor vaya a prisión, entre otras razones, porque el agresor había sido internado en un hospital psiquiátrico por orden judicial, pero se fugó y volvió a protagonizar un episodio de violencia con sus vecinos. "En caso de obtener la libertad, intentará eludir las consecuencias de la investigación y entorpecerla... Se avizora un latente entorpecimiento de la investigación, ya que la proximidad de su vivienda con la de los damnificados es un elemento negativo que debe ser claramente valorado", resumió la jueza.