El juez Ariel Lijo rechazó hoy un pedido de anulación de las declaraciones como testigos de uno de los fundadores de la imprenta Ciccone y su yerno, quienes comprometieron al vicepresidente Amado Boudou y a su socio en maniobras sospechosas llevadas adelante para salvar a la empresa de la quiebra.
 
Lijo rechazó el reclamo de la defensa de Boudou, de su socio y amigo José María Núñez Carmona y del directivo de The Old Fund Alejandro Vandenbroele para que se anularan las declaraciones como testigos de Nicolás Ciccone y Guillermo Reinwick.
 
Para el juez no se deben aceptar esos planteos pues "deviene esencial atender al interés público que reclama la determinación de la verdad en el juicio" y añadió: "Esto es especialmente urgente en los casos de corrupción, donde resulta imperioso darle una respuesta oportuna a la ciudadanía".
 
No obstante, el juez concedió apartar a Nicolás Ciccone en el rol de querellante, al señalar que era "atendible la excepción planteada por los defensores".
Estas tres resoluciones -difundidas por el Centro de Información Judicial (CIJ)- se dieron en el marco de la causa que investiga anomalías en el levantamiento de la quiebra de la firma Ciccone Calcográfica y en la que el fiscal Jorge Di Lello solicitó las indagatorias de Boudou, Vandenbroele, Núñez Carmona y del titular de la AFIP Ricardo Echegaray, entre otros.
 
La causa Ciccone dio un vuelco el 4 de diciembre pasado, cuando Lijo escuchó como testigo a Reinwick, yerno de uno de los fundadores de la firma y responsable familiar de llevar adelante una serie de gestiones para evitar que la imprenta quebrara.
Como testigo y bajo la obligación de decir verdad, Reinwick primero -y su suegro Nicolás Ciccone después- aseguraron que mantuvieron contactos con el vicepresidente para conseguir un salvataje a la imprenta.
 
Reinwick señaló al amigo de Boudou, Núñez Carmona, como la persona que el vice designó como su hombre de confianza para ofrecerles un plan para salvar la imprenta pero a cambio de quedarse con gran parte del paquete accionario.
Y relató la serie de encuentros que hubo con el vicepresidente y su socio para terminar acordando como avanzaría el plan.
 
Incluso, Reinwick aseguró que Núñez Carmona había amenazado con matar a sus hijos cuando el caso saltó a la opinión pública, y pasó a integrar el Programa de Protección de Testigos por orden de Lijo.
 
La declaración de los miembros del clan Ciccone como testigos generó el inmediato rechazo de los otros acusados, y los abogados de Boudou denunciaron supuestas irregularidades en el marco de la exposición de Reinwick para que sus dichos quedaran invalidados.
 
En una detallada resolución de 16 páginas, Lijo les dijo a los defensores de Boudou que los actos dispuestos por el juzgado no eran "nulos porque no provocaron un perjuicio irreparable para el imputado que conculque alguna garantía constitucional".
 
"No se advierte -dijo- cómo la permanencia del testigo dentro del juzgado, por un lapso de treinta minutos sin la presencia de la partes, pudo redundar en la nulidad del acto. Especialmente teniendo en cuenta que los abogados defensores -respecto de los que el testigo solicitó que no estuvieran presentes al momento de la audiencia porque representan a las personas que lo habrían amenazado de muerte- se encontraban en la mesa de entradas".
 
Una resolución similar dictó sobre la validez de la declaración de Nicolás Ciccone, tras señalar que "tanta es la similitud" de las presentaciones de la defensa para anular los dichos de Reinwick y Ciccone "que no sólo comparten caminos de argumentación sino que ciertos pasajes son textualmente iguales".