Un inspector de la empresa Litoral Gas quedó imputado por negligencia en el marco de la causa por la explosión en un edificio de Rosario, que el 6 de agosto dejó como saldo 22 muertos y cientos de afectados. El hombre había visitado el inmueble de la calle Salta 2141 once días antes de la tragedia y había constatado una fuga de gas.

Se trata de un hombre que concurrió al edificio el 25 de julio, luego del reclamo de una vecina del 9° piso, quien reclamaba por la "baja presión" del gas. Según publica el diario La Capital de Rosario, el empleado cortó el servicio para que se arreglara una pérdida, pero no puso un cepo inviolable [estipulado en la reglamentación técnica], y ello permitió permitió que, el día de la explosión, el gasista accionara la válvula de corte para realizar sus tareas.