Rosario: se hizo pasar por médica para sedar a sus pacientes y robarles
La mujer, en realidad una enfermera de 42 años, fingió ser hematóloga e ingresó en un sanatorio donde adormeció a dos enfermos para hacerse con sus pertenencias. Fue descubierta por sus compañeros y llevada a la Policía
La falsa médica logró burlar al personal de seguridad de la Sanatorio Centro, en Rosario, Santa Fe, y, con una identidad falsa, se hizo pasar por hematóloga. Así, en un par de horas dopó a dos pacientes para robarles dinero, tarjetas y celulares. Fue descubierta cuando revisaba las posesiones de una tercera víctima, a la que no robó, según informó hoy el diario Clarín.
En poder de la mujer, una enfermera de 42 años, la Policía encontró sedantes y miorrelajantes potentes para administrar a sus "pacientes". Gracias a sus conocimientos en enfermería, supo qué drogas administrar y en qué cantidades a los enfermos.
La enfermera les pedía a los parientes que acompañaban a los enfermos que se retiraran de la habitación para que ella pudiera tomar una muestra de sangre de los pacientes para realizar un análisis.
De esta forma, tras sedarlos con medicación de efecto rápido a través del goteo, revisaba y robaba sus pertenencias. La mujer llegó a realizar el macabro procedimiento con dos enfermos; con el tercero desistió, ya que a este no se le administraba suero.
A los pacientes, ambas personas mayores, que fueron víctimas de la mujer les condujeron estudios para verificar si las drogas que les había dado la mujer dejaron secuelas. Los afectados no presentaron complicaciones, por lo que se dedujo que la falsa hematóloga tenía conocimiento de las medicaciones que aplicó.
La enfermera, de la que por ahora se conoce solo su nombre y la inicial de su apellido, Gladys J., llegó a la clínica, ubicada en Paraguay al 900 de la ciudad santafesina, un domingo por la mañana vistiendo pantalón y chaqueta azul y se anunció como médica hematóloga e ingresó.
En el centro de salud los empleados no necesitan tarjetas de ingreso para entrar y tampoco hay cámaras de seguridad que filmen la entrada y salida del personal.
Fue descubierta por trabajadores de la clínica a media mañana. Fue llevada por la Policía a la seccional segunda, donde se comprobó que no tenía antecedentes y trabajaba como enfermera a domicilio.
En su poder se encontraron celulares, tarjetas y 500 pesos en efectivo. Tras 24 horas detenida, fue liberada ayer, aunque quedó procesada por "tentativa de robo calificado". La Policía ahora investiga si estuvo involucrada en un hecho similar ocurrido a mediados de 2012 en otro sanatorio.