“Se encontró uno de los varios depósitos de libros truchos que hay en la Argentina”, precisó el director de Ediciones Especiales del Grupo Santillana, Augusto Dimarco.

“Gendarmería ejecutó un operativo dispuesto por el fiscal Carlos Rívolo, a partir de una causa que los editores habíamos iniciado en forma conjunta. Los allanamientos más salientes fueron los del barrio de Floresta. Allí se hallaron casi 120 mil ejemplares de libros de diferentes procedencias y títulos”

En ese sentido, remarcó que “hay libros del Grupo Santillana, del Grupo Planeta, Urano…de las más reconocidas, tanto argentinas como importadas. Esta gente sabe qué es lo que tiene que producir para vender más”.

“Este fenómeno se fue reproduciendo cada vez más y vemos que ya no se piratean los primeros diez libros más vendidos sino que son los primeros cien”, lamentó.

“Por lo general, estos ejemplares circulan por caminos alternativos: por kioscos de libros, por puestos informales de venta, puestos de diarios y revistas. Es un canal que se mueve por fuera de las librerías, que tienen otras reglas de trabajo”, dijo Dimarco.