En la causa que investiga la muerte de la adolescente Ángeles Rawson, se dio a conocer el informe médico legal que le realizaron al único imputado, el portero Jorge Mangeri. El texto dictamina que el encargado intentó disimular lesiones con un elemento líquido.

El objetivo habría sido impedir que se determinara la naturaleza de las heridas originales. “Hay lesiones donde es difícil establecer una data precisa, por las modificaciones producidas sobre las mismas, con probable elemento líquido cáustico”, señala el parte médico.

Las heridas que el portero intentó disimular son “tres lesiones con sangre coagulada en la zona lumbar izquierda, una de siete centímetros, que datan de 3 a 5 días de evolución, producto de roce o golpe. Otra en el antebrazo derecho y una más en el borde cubital” del mismo antebrazo.

Al momento de la revisión, Mangeri registraba “un hematoma en región occipital media (chichón), producto de roce, golpe o choque, con o contra una superficie de objeto duro”. También presentaba “una lesión exfoliativa de 2 centímetros en la región dorsal izquierda, que llevaba de 5 a 7 días de evolución, producto de roce o choque con superficie dotada de calor o agente químico”.

El portero además tenía “dos lesiones circunferenciales en el omóplato izquierdo (de 0,5 y de 1 centímetro cada una), con 5 o 7 días de evolución, producida por choque con un objeto duro”. El informe rubricado por Gerardo de Cagno, médico de la división legal de la Policía Federal, y por la doctora Sandra Berlusconi, médica de medicina legal, concluye que Mangeri estaba “vigil, orientado en tiempo, espacio y persona, sin signos clínicos de actividad tóxica o psicótica”.