Seis efectivos de la Policía de Santa Fe fueron imputados por la presunta instigación a cometer delitos y sedición, en el marco de la investigación del autoacuartelamiento que realizó la fuerza provincial en diciembre para reclamar mejoras salariales.

Además, se requirió que se les tome declaración indagatoria y que se incorpore el expediente de la causa por las amenazas que recibió en su teléfono celular el gobernador Antonio Bonfatti, ya que entendió que ese hecho "se superpone parcialmente con aquellos sucesos" de diciembre pasado.

El fiscal federal aseguró en el escrito que las pruebas delatan que se trató de un "movimiento sedicioso".

En el documento firmado por Rodríguez se detalla que hubo publicaciones en "espacios virtuales" de Apropol que el fiscal interpretó como una "instigación a cometer delitos", así como también hubo escuchas telefónicas a Martínez.

Entre los diálogos registrados durante el autoacuartelamiento, el dirigente policial dijo "las comisarías no tienen que laburar, guardias mínimas" y "hay que cerrar las comisarías y decretar el paro", según detalló el escrito.

"Cuando pongan los móviles en la puerta, tienen que estar bloqueando la puerta con un cartel que diga: Estamos de paro, ví a patrullar vos Bonfatti, vení vos con Berni ", precisó la transcripción judicial.

Para el representante del Ministerio Público, "el personal de seguridad utilizó las armas proporcionadas por el Estado para mantener el orden público y la paz social en función de los intereses particulares de quienes se involucraron en la protesta ilegal".

Además, agregó que "esa intervención se ha verificado a partir de un movimiento organizado" y "medianamente planificado de sus integrantes que, en el caso de los imputados por el delito de sedición, cumplieron el rol de negociadores y coordinadores de
acciones ilegítimas".

Los uniformados imputados junto al dirigente de Apropol son los sargentos Fabricio Javier Abasto, Claudio Marcelo Patiño y Mauricio Miguel Pagani; el suboficial principal Oscar Alberto Aguirres y el agente Alejandro Miguel Zamaro.