Turismo sexual con niños en Corrientes: “algunas madres no las dejan renunciar, porque si no, no tienen para vivir”
Magdalena Tempranísimo / Sonia López, referente de ONG como Contra el Paco y de la asociación Atreverse a la Vida relató cómo los padres entregan a sus hijas a juegos sexuales por unos pocos pesos, y denunció que el turismo religioso en Itatí "ha pasado a ser una pantalla" de estos hechos de abuso intanfil.
En Corrientes, denuncian que existe una red de prostitución infantil que promueve el “turismo sexual” con nenas de siete o más años.
La referente de la organización Madres Contra el Paco y de la asociación Atreverse a la Vida relató cómo los padres entregan a sus hijas.
Por Continental, Sonia López ratificó que se les paga “tres o cinco pesos” a niñas “de seis, siete u ocho años” por “intervenir en juegos sexuales. Nosotros venimos haciendo un trabajo de investigación y sí; nos contaban que hay personas de Santa Rosa que capturan nenes de siete u ocho años para arriba con el fin de someterlos a juegos sexuales”.
En Magdalena Tempranísimo, explicó que “muchas madres no denuncian esta situación porque el dinero que traen sus hijas es el sustento del hogar” y llamó la atención sobre “una relación directa entre adicción y prostitución”.
Además, denunció que, “en Itatí, el turismo religioso ha pasado a ser una pantalla” para tapar el turismo sexual creciente.
“Santa Rosa es una de las localidades más castigadas en la provincia. Pero está pasando en capital a metros de la Casa de Gobierno”, explicó.
“Los niños no tienen retorno” una vez que ingresan a este circuito de explotación”, alertó.
“Hay casos en la que las madres no las dejan renunciar porque sino no tienen para vivir. Tenemos familias enteras con enfermedades venéreas”, graficó.
“Me contaba un papá y un sacerdote de cómo se va a dando un ritual: las familias, los padres, preparan a las nenas, desde el día jueves, con un desodorante, van dilatándoles el ano para que los viernes y los sábados puedan estar listos para trabajar y ejercer la prostitución por que con eso mantienen la casa. Es decir, llevan el pan a la casa”, puntualizó.
Y remarcó que “lo peor que nos pasa es la desidia del Estado” en el tema.
“El año pasado, nosotros, con una mamá de Itatí, fuimos a hablar y nos dijeron que es difícil (llegar a algún resultado). Acá hay mucha connivencia, impunidad y por eso está la oferta y la demanda al rojo vivo. Lo peor que nos pasa es la desidia del Estado. Nuestros hijos se mueren, las nenas están destruidas, esto que les sucede no tiene retorno”, planteó.
Y concluyó alertando que, aunque en Corrientes “hay un Consejo Provincial de la Niñez y Familia” que “tiene designado un excelente presupuesto […] nunca hizo nada”.