Un comerciante del partido bonaerense de General Rodríguez mató a golpes en la cabeza, con la culata de un arma, a un joven al que persiguió más de dos cuadras, junto a otros dos vecinos, porque le rompió el vidrio de su auto para robarle el estéreo. El fiscal a cargo del caso, Pablo Vieiro, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 10 de Luján, aseguró que el comerciante quedó detenido e imputado, en principio, por el delito de "homicidio simple", ya que -a su criterio- el asaltante "ya estaba reducido" al momento en que comenzó a pegarle culatazos en la cabeza.

En tanto, los investigadores policiales y judiciales aguardaban para las próximas horas el resultado de la autopsia para determinar si la muerte del asaltante se produjo como consecuencia de los golpes que recibió en la cabeza, o si falleció de un paro cardíaco. Según las fuentes, el hecho ocurrió cerca de las 8 de la mañana de ayer en el cruce de las calles Antonio Mastellone y Almirante Brown, de ese partido del oeste del conurbano, cuando un joven fue descubierto rompiendo vidrios y puertas de varios autos para robarles el estéreo.

"Rompió la cerradura de un auto y los vidrios de otro. La intención era robarles el estéreo", dijo un jefe policial que participa de la pesquisa, quien no aclaró si el delincuente alcanzó a sustraer los objetos buscados. Al menos tres vecinos de la cuadra observaron lo que ocurría y salieron a impedir que el asaltante siguiera con su accionar, por lo que lo increparon a los gritos, pero el ladrón salió corriendo y comenzó a ser perseguido.

La persecución se extendió más de 200 metros, hasta Almirante Brown al 600, cuando los vecinos lo alcanzaron y comenzaron a golpearlo. Según las fuentes policiales y judiciales, uno de los vecinos, que era dueño de uno de los autos que acababa de sufrir la rotura de sus vidrios, extrajo un arma de fuego y comenzó a pegarle culatazos en la cabeza hasta dejarlo inconsciente. "Se cree que le pegó tres culatazos", explicó un investigador policial de esa zona, quien aclaró que el asaltante quedó tendido en el piso y murió casi en el acto.

Los propios vecinos llamaron al 911 para alertar lo sucedido, pero los policías que llegaron al lugar pocos minutos después constataron que el joven, identificado por los investigadores como Silvio Cáceres, ya había fallecido. El vecino que agredió al asaltante se quedó en el lugar a la espera de lo que resolviera la policía y minutos después quedó detenido a pedido del fiscal Vieiro. El hombre quedó alojado en una dependencia policial a la espera de ser llevado al despacho del fiscal Vieiro para ser indagado en las próximas horas. El fiscal imputó en principio al vecino el delito de "homicidio simple", aunque aguardará el resultado de la autopsia, entre otros peritajes, para resolver su situación procesal.