Momentos de extrema tensión se vivieron el pasado jueves 16 de mayo al mediodía en el hall de ingreso del Palacio de Tribunales de la calle Talcahuano, cuando un hombre ingresó al edificio con un revólver escondido en su mochila. El detenido fue identificado como Jorge Luis Galarza, de 31 años y oriundo de Santa Fe, aunque recientemente domiciliado en esta capital.

Galarza, que en su vida privada dice desempeñarse como cocinero, ingresó después de las 11 al Palacio con una mochila colgada de su espalda. Según revelaron fuentes de la causa a Infobae, el accionar del hombre despertó sospechas en el personal de seguridad, por lo que fue seguido por las cámaras de vigilancia de esa sede judicial.

A los pocos minutos y luego de observar la situación, Galarza abandona el edificio, camina hacia la calle Tucumán, habla por teléfono y reingresa al Palacio de Tribunales. En ese momento, intenta traspasar el cerco de seguridad pero se resiste a ser inspeccionado. Al ser obligado a pasar su mochila por el scanner, se detecta la presencia de un revólver calibre 22 marca Doberman.

En ese momento, Galarza comienza a los gritos y amenaza a los agentes de seguridad que allí se encontraban. "Aténganse a las consecuencias", vociferó el hombre, quien además se identificó como integrante de la agrupación ultrakirchnerista "La Cámpora". Al ser consultado sobre la documentación del arma –Legítimo usuario, Tenencia y Portación suministrada por el Renar– el hombre ensayó una extraña excusa: “Las tiene mi abogado que está por acá cerca”. El letrado nunca apareció.

El fiscal Walter López –Fiscalía Contravencional Sudeste C– ordenó su inmediata detención y el secuestro del arma. Gallardo estuvo detenido en la Comisaría 3° de la Policía Federal y la causa quedó radicada en el Juzgado Contravencional y Penal N° 22.

La pregunta que todos se hacen en Tribunales –o al menos los que tuvieron acceso a este episodio– es si Galarza era sólo un "delivery" e iba a entregársela a alguien, o si pretendía atentar contra algún funcionario en especial. Entre otras cosas, lo que más llamó la atención del personal policial fue la munición que llevaba Galarza en su arma: 4 balas de punta hueca.

El hecho llegó a conocimiento del juez de la Corte Suprema Ricardo Lorenzetti, quien fue informado por el director general del máximo tribunal de justicia de la Nación, Leandro Arenas.

Actualmente, Galarza figura con domicilio en la calle Hipólito Yrigoyen al 700, a metros de una comisaría de la Policía Federal. Fue liberado en la tarde del 17 de mayo y como medida cautelar deberá presentarse a diario en la sede de la Fiscalía.

Sin embargo, al tratar de hacer contacto con el imputado, el encargado del edificio en el que fijó domicilio señaló que Galarza hace "dos meses" que ya no vive allí y que ese departamento era alquilado para su personal por el Sindicato de la Carne, que queda enfrente y donde dijeron desconocer quién es Jorge Luis Galarza.

Curiosamente, en esa misma dirección se encuentra empadronada una funcionaria del Ministerio Público Fiscal: se trata de Susana Irene Alegre de Acosta, quien consultada por Infobae negó conocer a Galarza y señaló que ya no vive en ese domicilio.