Un hombre que había sido citado se negó a renunciar en la empresa en la que trabajaba en Connecticut, Estados Unidos, provocó una masacre: mató a nueve compañeros, hirió a otros tantos, y luego se suicidó.

El hombre ingresó al local y comenzó a disparar en el cambio de turno, cuando había unas 40 personas en su interior. El atacante había sido convocado por la gerencia por una cuestión disciplinaria.

El causante de la tragedia, Omar Thornton, de 34 años, fue contratado hace relativamente poco tiempo en la empresa.

Una vecina de un domicilio reciente del asesino en el barrio Enflied de Manchester, Joanne Hanna, dijo que su hija Kristi había salido con él durante unos ocho años.