Un hombre de 75 años, que había sufrido graves lesiones en el tiroteo producido durante el asalto a un blindado en Moreno, falleció mientras era operado en el Hospital Mariano y Luciano de la Vega de esa localidad bonaerense.


Previamente, el viceministro de Salud de la Provincia, Sergio Alejandre, había informado que estaba "severamente comprometido, con lesiones en el tórax". Los médicos no pudieron revertir la situación del paciente y el jubilado murió tras varias horas de cirugía.

El otro afectado de gravedad es uno de los custodios, de la empresa Prosegur, que también debió ser operado: sufrió una herida de bala en la cara (con entrada y salida en la zona malar), otra en el tórax y una fractura expuesta en la pierna izquierda producida por otro disparo.

Además, otro custodio y cuatro clientes –de ellos tres mujeres embarazadas (de 22, 35 y 38 años) sufrieron heridas, pero de menor gravedad.

"Sólo una joven de 22 años, con una herida en el muslo, quedó internada en observación. Las otras dos embarazadas, y una mujer de 54 años –con escoriaciones en pierna y pie derecho– fueron dadas de alta", informó Alejandre.